El Centro de Empresas enclavado en el Hotel Cumbria de Ciudad Real ha recuperado la normalidad tras la devastadora tormenta de granizo que descargó el martes sobre la capital. El pedrisco causó daños en la cúpula acristalada y claraboyas, placas solares, ventanas. Los efectos de la brutal tormenta afectaron a toda la cubierta y a algunas máquinas de aire acondicionado, resume el director del establecimiento hostelero, Óscar Sánchez.
El hotel cerró en marzo a causa de la pandemia del coronavirus y no ha vuelto a abrir sus puertas a huéspedes, aunque sí ha funcionado su Centro de Empresas. Otro de los hoteles que no ha vuelto a abrir es el Doña Carlota, de la misma empresa.
En cuanto al spa del Cumbria, cerrado por la crisis sanitaria del COVID-19, Sánchez ha indicado a La Tribuna que confía en poder volver a abrirlo el próximo mes de septiembre con toda la seguridad y garantías para los clientes y empleados.