El CEIP Menéndez Pelayo de Puertollano ha cambiado de nombre, y desde el pasado 25 de noviembre es el colegio Mireia Belmonte. De esta forma, la comunidad educativa cumple el sueño por el que lleva luchando desde 2016, cuando puso en marcha el árbol de los sueños. Entonces, recuerda su directora, Graci Ramos, «soñábamos con el colegio que queríamos en un futuro y nos propusimos varios retos», uno, que el colegio tuviera nombre de mujer. El pasado 25 de noviembre se consiguió ya de manera oficial con su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM).
Tras los trámites burocráticos del Consejo Escolar del Centro, la delegación provincial de Educación dio el visto bueno a finales de noviembre a que el nombre del escritor español, filólogo, crítico literario e historiador dejara paso al de la campeona olímpica, mundial y de Europa Mireia Belmonte. Se trata del primer colegio de España que lleva el nombre de la nadadora catalana, por lo que la comunidad educativa espera recibir, algún día, la visita de la persona que hoy da nombre al colegio.
El proceso, reconoce Ramos, ha sido fácil, «tan solo se necesitaba un acta del consejo escolar» para cambiar el nombre. El colegio, sin embargo, quiso ir más allá y apostó por hacerlo de forma «democrática» y que fuera elegido por toda la comunidad educativa. Con ese objetivo, y a través de una comisión mixta, se propusieron 27 nombres de mujeres, entre las que se encontraban investigadoras, escritoras, científicas, políticas, deportistas, etc. Al final, y por unanimidad, se eligió a Mireia Belmonte. Una elección que no fue al azar, ya que los alumnos tuvieron que investigar los logros más importantes de cada una de esas 27 mujeres, y finalmente Mireia Belmonte fue seleccionado con más de 300 votos. «Hicieron un trabajo de investigación que quedó plasmado en un muro y en un vídeo, y a partir de entonces se abrió un periodo de votación que se extendió a toda la comunidad educativa, desde Infantil hasta sexto de Primaria, y que incluyó a familiares y vecinos», explica.
Imagen del árbol de los sueños confeccionado por los alumnos del centro educativo.No es el único reto que se ha logrado, pues en ese árbol de los sueños ya aparecen colgados otros proyectos, como contar con un comedor escolar, redes en las porterías, conocer la playa o a que las excursiones asistan también los padres. «Sueños que hemos cumplido a través de las distintas comisiones mixtas», añade la directora para señalar a continuación que se ha luchado por todos ellos, pero especialmente por aquellos que se consideraban más importantes, como el comedor escolar. Así, «cuando se convirtieron en realidad los principales sueños, trabajamos por conseguir un nuevo nombre», y se logró. «Estamos muy contentos, y los alumnos también, pues han visto que el trabajo que han hecho se ha visto reflejado en algo», apuntó la directora del centro.
La nueva denominación aparece ya en los programas educativos, y se prevé que pronto luzca en la fachada del colegio y en Google. «Todo lo relativo a la materia administrativa, ya somos Mireia Belmonte», insiste Ramos.