La falta de magistrados lleva a un retraso de dos años

Pilar Muñoz
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Los jueces afirman que la Justicia en la región está «abandonada», sin que nadie haga nada por resolverlo. Solo quieren impartir Justicia en tiempo y forma

La falta de magistrados en la Audiencia lleva a un retraso de - Foto: PABLO LORENTE

La Justicia en la región está «abandonada», «desasistida», asevera el magistrado de la Audiencia de Ciudad Real José María Tapia, recordando palabras del escritor Francisco García Pavón.

En Ciudad Real «hacen falta muchas plazas de jueces» y en lugar de crearlas «quitan los refuerzos», lamenta el magistrado Fulgencio Víctor Velázquez de Castro, quien pone el acento en el incremento de asuntos que registra la Audiencia Provincial. La litigiosidad ha subido mucho y en la jurisdicción civil  están tardando en resolver los pleitos año y medio o dos años, mientras llega el recurso y se resuelve, por la falta de magistrados.

En Penal van al día, salvo en los juicios orales porque ya no hay huecos en la agenda de señalamientos. De un tiempo a esta parte se ha duplicado el número de asuntos, de casi 500 se ha pasado a más de mil. Ahora las dos secciones de la Audiencia  están en torno a 1.700 y 1.800 pleitos. «Hay semanas con juicios de dos y tres días por la gravedad y complejidad de los hechos a enjuiciar», señalan los magistrados.

«Lo que antes era excepcional,  ahora es casi rutina», coinciden en señalar el magistrado presidente de la Sección Segunda, Ignacio Escribano Cobo, y sus compañeros  de la judicatura Fulgencio Víctor Velázquez de Castro y José María Tapia respecto al incremento de asuntos y la complejidad de los mismos. Han aumentado las causas de jurisdicción penal y en civil más de un 50%.  A ello se suman los recursos de apelación, fundamentalmente de ámbito civil, lastrando el funcionamiento de la Audiencia de Ciudad Real, que sufre un colosal «desajuste» entre el número de magistrados y la carga de trabajo, que supera con creces las cifras establecidas por el Consejo General del Poder Judicial, esto es, los módulo de entrada de asuntos asumibles por los jueces.

Más de un 140%. Este semestre casi todos los magistrados de la Audiencia Provincial «superaremos el 140% del módulo de entrada de asuntos establecido», es decir, una gran carga de trabajo. A modo de ejemplo de la situación que se vive en la Audiencia, el magistrado Velázquez de Castro hace una comparativa con otras provincias españolas con un número similar de habitantes. «La provincia de Ciudad Real tiene el mismo número de habitantes que la de León y Valladolid, alrededor de 500.000, y menos jueces. La Audiencia de Ciudad Real tiene dos secciones, frente a las cuatro de la capital vallisoletana y las tres de León». Cantabria también una población similar a la provincia ciudadrealeña, pero cuatro secciones con el número de magistrados que ello supone. La Audiencia de Ciudad Real solo cuenta con nueve magistrados.

El Ministerio de Justicia, a la vista del incremento de asuntos que registra, concedió un magistrado de refuerzo y ahora se retira esta medida alegando motivos presupuestarios. Una decisión que ha exacerbado a jueces y magistrados de Ciudad Real por la elevada litigiosidad y la falta de medios para impartir justicia en tiempo y forma, recalca la presidenta de la Audiencia, María Jesús Alarcón.

También van a quitar el refuerzo en los juzgados de lo Social, tres para toda la provincia. La jurisdicción penal también tiene tres juzgados para toda la provincia, cuando, según los magistrados, debería haber otros en Tomelloso, Puertollano y Alcázar por el aumento de asuntos.

El Ministerio de Justicia quita las medidas de refuerzos de jueces y magistrados en juzgados y tribunales, y también impide el normal funcionamiento por la falta de medios técnicos. Hay más usuarios que licencias de Word y más de un magistrado ha perdido una mañana entera de trabajo.

Los jueces sufren este déficit, se exasperan por no poder impartir Justicia en tiempo y forma como sería deseable, pero también los usuarios de la Justicia y los colegios de abogados y procuradores.