El verano releva a una primavera con final seco y cálido

M. E.
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En los meses de mayo y junio apenas ha habido precipitaciones en Ciudad Real, mientras que las temperaturas han superado los valores habituales, agravando la situación de sequía

El verano releva a una primavera con final seco y cálido - Foto: Rueda Villaverde

Esta madrugada entraba en vigor la nueva estación del verano, dejando atrás una primavera en la que la provincia de Ciudad Real, tanto en las ciudades como en el campo, había depositado muchas esperanzas en que resultara positiva en lo que a hidrología se refiere. Sin embargo, la época estival irrumpe en el calendario en una situación de sequía que no sólo no se ha atenuado, sino que se ha agravado, sobre todo durante estos dos últimos meses de mayo y junio, muy secos y calurosos.

Según el último parte de la situación de los pantanos de la provincia, actualizado este lunes por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, el volumen de agua embalsada ha bajado hasta los 88,9 hectómetros cúbicos, un 22,4 % de su capacidad total, lo que supone más de seis puntos menos que el porcentaje registrado el año pasado en esta misma fecha (28,8%).

Y es que durante el mes de mayo y este actual de junio sólo se han registrado precipitaciones en Ciudad Real tres días, y nunca superiores a los 0,6 litros por metro cuadrado. Por el contrario, las temperaturas han sido altas, con episodios térmicos inusuales, como cuando se superaban los 36 grados a mediados de mayo o los 40 la semana pasada, durante la recién finalizada primera ola de calor del año.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), tras un mes de marzo «muy frío» (con una temperatura media en Castilla-La Mancha de 8.7 grados) y «extremadamente húmedo» (87.7 milímetros de precipitaciones medias), llegaba un abril «frío» (10.8 grados) y «húmedo» (67 mm), aunque en mayo se acababan las lluvias y llegaba el calor, con una catalogación de «extremadamente cálido» (18.9 grados de temperatura media, 3.4 más de lo que hubiera sido habitual según los modelos) y «extremadamente seco» (11.1 milímetros de media, un 22% menos de los valores habituales).

Y lo que se avecina no es para estar tranquilos. La Aemet predice unos meses de julio y agosto calurosos y secos, como es habitual en esta época del año. En el verano de 2021, Castilla-La Mancha vivió un mes de julio «seco», mientras que agosto se merecía la denominación oficial de «muy húmedo», pero no por la frecuencia de las precipitaciones sino por los dos episodios de tormentas caídas los días 24 y 31, con precipitaciones que alcanzaron los 18.2 mm y 12.6 mm, respectivamente. El resto de días del verano los ciudadrealeños apenas pudieron ver la lluvia, y este nuevo verano no promete muchos cambios.