Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Pelea entre instituciones

22/12/2022

Nunca España había vivido una pelea entre instituciones como la que han provocado Pedro Sánchez y sus socios al intentar hacerse con el control de esas instituciones; nunca había vivido España una confrontación tan visceral como la que mantienen el actual presidente y el líder de la oposición. Se visualizó una vez más en el debate que han mantenido este miércoles en el Senado. Tiraron con bala, cuestionando los dos los principios democráticos de su adversario,

Es verdad que, como acusa Sánchez, el PP ha bloqueado la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, las negociaciones, muy envenenadas, se habían convertido en tirar y aflojas entre Psoe y del PP que conducen a la misma conclusión: ni gobierno ni PP ceden ni un milímetro en su influencia, ni consienten que se produzcan determinados nombramientos que uno y otro consideran contaminantes para las decisiones que se tomarán en el seno del CGPJ y del TC. El bloqueo no ha sido de un solo partido.

La pelea es tan intensa que amenaza con traspasar fronteras. La comisión europea hizo público un texto que respaldaba la decisión del Tribunal Constitucional respecto a las leyes orgánicas que Sánchez y socios pretendían meter de clavo a través de enmiendas, y recordaba que la aprobación de las leyes deben realizarse siguiendo los procedimientos que recogen las leyes y la Constitución. Ha salido Bolaños negando que la UE haya dado un toque de atención al gobierno, pero el ministro no tiene más que leer ese para asumir que Bruselas no estaba a favor de las maniobras parlamentarias del sanchismo. El ministro sabe muy bien lo que ha hecho y ha dejado de hacer en las negociaciones con el PP, y pierde crédito cuando acusa al PP de mentir y además arremete contra todos aquellos que mienten. Que lo diga él, mano derecha de Pedro Sánchez…

En esa pelea que, como todas las peleas no trae nada bueno, el Senado no ha aceptado la resolución que tomó el TC el pasado lunes, pretende revocarla y el TC se ha visto obligado a convocar urgentemente a sus miembros para echar abajo lo que pretende aprobar el Senado. Un disparate. Institucional, pero disparate esa insólita lucha entre instituciones. Es inquietante además la imagen de España que se traslada al exterior, donde deben estar con los ojos a cuadros.

Inquietante sobre todo respecto a Bruselas, pues de la UE dependen muchas decisiones que afectan a la vida cotidiana de los españoles. Y más que van a afectar, porque desde la capital europea se pueden desbaratar los planes del gobierno para el nuevo año: reparto a discreción de toda clase de ayudas a los sectores sociales más perjudicados por la crisis y, simultáneamente, acusar al PP de no tener una política seria en el plano económico.

Los españoles no merecen políticos que entran a saco en la lucha por mandar en las instituciones de Estado.