La alcaldesa de El Robledo, Elena Tamurejo, lleva luchando varios años por conseguir que en el río Bullaque, a su paso por la localidad, se instale una compuerta en el azud del río con el objetivo de evitar la acumulación de lodos y sedimentos. Una lucha que pronto se convertirá en realidad, ya que tras recibir la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para su instalación, el Ayuntamiento ha sacado a licitación el proyecto por valor de casi 65.000 euros. La actuación será objeto de financiación en un porcentaje del cien por cien con cargo a la subvención nominativa concedida por la Diputación de Ciudad Real. El plazo de presentación de ofertas finalizará el próximo 11 de julio.

Tamurejo, en una de sus últimas entrevistas concedidas a este medio, recordó que el azud, de casi dos metros de altura, se construyó hace más de tres décadas sin ningún sistema de desagüe, lo que está ocasionando la acumulación de lodos y sedimentos. Y eso, lamenta, provoca «el deterioro del río Bullaque, acentuado por la sequía y la falta de mantenimiento del caudal». Por ello, y ante esta situación, la idea de instalar una compuerta conllevaría que «en las épocas de crecidas del río se abriera para evitar la masiva acumulación de sedimentos», por lo que es «una solución necesaria», insiste.

Así se contempla también en la memoria descriptiva del proyecto a la que ha tenido acceso La Tribuna y en la que se recuerda que gracias a la existencia del azud, el Bullaque es epicentro de muchas de las actividades que dan vida al pueblo: la zona recreativa a las orillas del río con gran afluencia en los meses de verano, el tradicional baño de fin de año o las pruebas deportivas de natación en el mismo río. No obstante, se argumenta en la memoria, uno de los aspectos más problemáticos es la falta de un sistema de evacuación en el azud, que provoca la acumulación de sedimentos y las siguientes consecuencias como, por ejemplo, la pérdida de la zona de baño o una mayor afectación por inundaciones, ya que en situación de lluvias ralentiza el flujo e impide la rápida evacuación aguas abajo o el crecimiento de algas.

El proyecto contempla además la construcción de una escala de peces con el objetivo de permeabilizar el río Bullaque y el flujo de peces autóctonos de un lado a otro del azud.