«Los recorridos no hay que verlos en kms, sino en tiempo»

Hilario L. Muñoz
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Álvaro García y dos usuarios de Avant crearon hace poco más de un año la asociación de usuarios de este medio de transporte en Ciudad Real. En este tiempo se han convertido en referentes para la mejora de la conexión por esta vía con Madrid

Álvaro García, en la estación de Ciudad Real. - Foto: Tomás Fernández de Moya

En noviembre de 2021 se creó la asociación de usuarios del AVE. Su presidente, Álvaro García, habla con La Tribuna sobre este año de trabajo y cómo ha ido convirtiéndose en una voz clave de la sociedad civil de la capital.

¿Qué ha supuesto este año de vida de la asociación?

Lo que hemos conseguido, sobre todo, es dar visibilidad. Antes había una serie de quejas individuales y ahora hemos podido hacer un trabajo en equipo. Vamos camino de tener 100 usuarios y queremos hacer una reunión de todos los socios para dar oportunidad a otras personas distintas a las que creamos la asociación para que tengan su papel y aporten nuevas ideas.

¿Qué ha sido lo más complicado?

Lo más complicado ha sido y, está siendo, el ser escuchados por quienes toman las decisiones. Nos hemos dado cuenta de que el político se mueve cuando ve peligrar su puesto o cuando hay un problema muy urgente. Como reflexión, con los problemas que hubo con los retrasos, hubo muchos movimientos, pero estamos pendientes de que el Gobierno de Castilla-La Mancha se haga cargo de las bonificaciones del 25% de los abonos, como se ha dado en Castilla y León, y no conseguimos que se reúnan con nosotros. No nos queremos reunir para que nos den la razón, sino para que nos escuchen. No se trata solo del Gobierno de Castilla-La Mancha, sino de todas las instituciones. Están poco acostumbrados a encontrarse con ciudadanos apolíticos, con gente que solo quiere mejorar, y lo hace sin un sindicato o una organización asociada a un interés político. Además, llevamos un año y no hemos tenido ningún tipo de reunión con Renfe, no hablo del presidente de Renfe, sino del director de operaciones de la estación de Ciudad Real y que debería recibirnos.

Una idea de la asociación es cambiar el modo de pensar en el Avant.

Nosotros no viajamos en AVE, nosotros viajamos en Avant, que es un tren de media distancia de altas prestaciones y en el que los recorridos no hay que verlos por kilómetros sino por tiempo. En Avant estás a 55 minutos en Madrid y desde Puertollano, en 20 minutos más. Se tiene que asemejar a un transporte laboral, que es la idea que nosotros perseguimos y estamos haciendo mucha didáctica para explicarlo. A nosotros no pueden incluirnos como si fuésemos una clase elitista y privilegiada porque somos gente que vamos a trabajar, no vamos a ver a familiares o de compras. Ejerza su política comercial contra sus competidores como está haciendo, con los corredores donde hay liberalización de servicios, pero no nos meta en el mismo saco porque somos gente que vamos a trabajar y a casa a estar con nuestras familias.

Un objetivo a futuro es crear una gran asociación a nivel nacional, ¿no?

Trabajamos con Cuenca, con Galicia, con Valladolid, con Zaragoza, que son nuestros maestros y hemos aprendido mucho de ellos en este año. Sobre todo, a cómo enfocar un problema y darle solución. El político lo que no quiere es que se le señale, pero es la única manera de resolver los problemas. Nosotros no tenemos nada contra nadie, nuestro objetivo ante algo que no funciona bien es decirlo y exigir mejoras. Lo vamos a demandar, se siente quien se siente en las sillas.

¿Qué tiene Ciudad Real en común con esas ciudades con Avant?

Lo que pone en común esas ciudades pequeñas o intermedias es que hay un modelo que durante muchos años ha primado en las grandes capitales. Nosotros queremos poner el foco en la España vaciada. Tenemos en común que, ya que no podemos trabajar en nuestras ciudades de procedencia y tenemos que desplazarnos a otros sitios, por lo menos que nos lo pongan fácil. Si te ayudan desde las comunidades autónomas, esa población de esas comunidades se puede equilibrar.

¿Qué puede suponer que Iryo o cualquier otra nueva compañía haga parada en Ciudad Real?

Teniendo en cuenta que está enfocado para los negocios, a la propuesta comercial pura y dura, creo que tendrá poca repercusión para los usuarios del tren diario. Por supuesto, mejoraría las comunicaciones. Iryo va a empezar a circular en el corredor sur, va a pasar y no va a parar, y la estación va a sufrir un desgaste porque los trenes van a tener que dejarle paso y eso va a suponer más problemas y más retrasos. Por lo tanto, como mínimo, deberían permitir o hacer atractivo, el Gobierno de España, autonómico o local, cada uno en su competencia, que paren esos trenes, porque no podemos perpetuar ese modelo de ciudad de segunda. Ciudad Real no es una ciudad de segunda, es tan digna como otra cualquiera.