El fiscal jefe, Luis Huete, asegura a La Tribuna que ha visto las declaraciones del director de la residencia Elder de Tomelloso en calidad de investigado, como la de los testigos, y fueron  «exhaustivas», tanto en las que intervino la fiscal como aquellas en las que no estuvo presente y «todas se celebraron con contradicción (con la acusación particular y con la defensa)», esto es, sometidas a contradicción por las partes. El jefe de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real ante la controversia suscitada tras la publicación del auto de archivo provisional de la causa abierta por el fallecimiento en la Residencia Elder de más de setenta ancianos al inicio de la pandemia de coronavirus,  explica que «es obvio que no siempre los fiscales podemos estar presentes en las declaraciones que se llevan a cabo en los juzgados de instrucción, aunque se trate de asuntos tan importantes como éste», si bien es cierto que se ha seguido el caso y examinado las declaraciones. Explica que se habían previsto dos días de declaraciones el pasado abril con una semana de separación, pactadas las fechas con la Fiscalía para que pudiera asistir la fiscal. Se celebraron parte de las que estaban programadas el primer día porque se prolongaron mucho las tres celebradas y el juez suspendió las declaraciones del segundo día por causa de carácter personal de imposibilidad. Posteriormente, se volvieron a señalar en mayo y junio, también pactadas con la Fiscalía con la intención de asistir, pero se tuvieron que suspender por el juzgado y definitivamente se acaban señalando a finales de julio, cuando la fiscal estaba de vacaciones.

En cuanto a si van a recurrir el auto del juez, Luis Huete dice que no puede anticipar el criterio de la Fiscalía antes de que sea conocido por el juzgado y por las partes.

La residencia Elder de Tomelloso saltó al ámbito nacional abriendo informativos y páginas de diario por ser una de las pocas de toda España donde más personas fallecieron durante la primera ola de la pandemia de COVID.

Varias familias presentaron una denuncia contra el director del centro y la Fundación que lo sostiene y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tomelloso abrió diligencias contra el director de Elder, José Manuel Sampedro, y la Fundación. El abogado que ejerce la acusación particular en representación de familias de varios de los fallecidos le imputa presuntamente un homicidio por imprudencia, omisión del deber de socorro y negación de asistencia médica. Un año y veinte días después de que se acordara la incoación de diligencias previas, el juez ha archivado de forma provisional la causa abierta al considerar que «la situación producida en la Residencia Elder», el fallecimiento de usuarios, «obedeció a un cúmulo de circunstancias desafortunadas». Así lo indica el juez en el auto que firma, al que ha tenido acceso La Tribuna, y que va a ser recurrido por la acusación particular.