España se proclamaba este domingo en Grecia por primera vez en su historia campeona del mundo juvenil de balonmano playa. Y buena parte de este éxito tiene sus raíces en La Mancha. El seleccionador nacional, José Luis Pérez Poblete, la pozueleña María Laguna y la herenciana Paula Moya han sido tres integrantes de un combinado nacional que ha hecho historia, con un juego que ha sorprendido a otros equipos favoritos y que confirma a España como una potencia de esta disciplina deportiva.

El ciudadrealeño Pérez Poblete, que la próxima campaña dirigirá al conjunto masculino del Pozuelo en Primera Estatal, asegura que la clave de este éxito es que «hemos sido un equipo y no una selección». Desde que se hiciera cargo de este combinado y tras el bronce logrado en el último Campeonato de Europa, el salto de calidad ha sido evidente, lo que él achaca también «al trabajo que están realizando los clubes. Tenemos un déficit físico respecto a otros equipos que lo compensamos con una gran riqueza táctica», repasa.

El técnico manchego también subraya el sistema de competición que hay en España, el Arena Handball Tour, que dota de muchos partidos a los equipos y que se traduce en que las jugadoras lleguen con mayor preparación.

María Laguna y Paula Moya han sido dos de las jugadoras que hace apenas un mes se proclamaban campeonas de España juveniles con el Soliss Pozuelo y que estos meses practican balonmano playa al más alto nivel, pues el año pasado ya se colgaron el bronce continental en Bulgaria.

María Laguna asegura que detrás de este oro mundial «hay un trabajo impresionante. La competición no fue nada fácil y cuando llegamos a la final la verdad que ni me lo creía». Por su parte, Paula Moya no oculta que al inicio del torneo «no esperábamos estar luchando por el título. Este conjunto ha competido muy bien y, a pesar de venir de distintos equipos, hemos conseguido ser un grupo» .

En sus recuerdos permanecerá para siempre la final ante Países Bajos, decidida en una tanda fatídica y que permitía a España coronarse como selección campeona del mundo.

«Ahora toca disfrutar lo que hemos conseguido», asegura Paula Moya. «Nuestro objetivo era mejorar el quinto puesto del último Mundial, pero fuimos ambiciosas y con una gran defensa y portería y un ataque donde todas han aportado mucho pudimos lograrlo», asegura el técnico manchego, una de las figuras más reconocidas del balonmano playa nacional.