«La estrella Michelin me ha dado oportunidades únicas»

Ana Pobes
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El Coto de Quevedo recibió hace un año esta distinción y confía en oír su nombre hoy en la gala en la que la Guía repartirá nuevas estrellas

«La estrella Michelin me ha dado oportunidades únicas» - Foto: Rueda Villaverde

La pasión de José Antonio Medina  es la cocina. Con tan solo 45 años y natural de Puebla del Príncipe,  el responsable de cocina del restaurante del hotel rural El Coto de Quevedo, en Torre de Juan Abad, se alzó hace un año con la segunda estrella Michelin ciudadrealeña. La primera, la de Retama, en Torrenueva llegó en 2019. Este último ha sido «un año de presión y responsabilidad que se ha multiplicado por infinito, pero que ha merecido la pena. Nuestro sueño era seguir creciendo de manera profesional, pero nunca pensábamos que nos iba a llegar esa cuota tan alta», comenta Medina. Y llegó la estrella. Un gran reto para estar a la altura de poder pertenecer a esta 'liga' en la que confía mantenerse en la Gala de presentación de la Guía Michelin que se celebra hoy en Toledo. «De no ser así, continuaremos trabajando para seguir creciendo», sentenció.

Formado como cocinero autodidacta, reconoce que pese a esa presión diaria ha sido «el mejor año y el más bonito» que ha vivido a nivel profesional, sentencia al tiempo que declara que este astro le ha dado «oportunidades únicas con las que ha podido ir creciendo cada día y que nunca pensé que iba a vivir». Con esfuerzo, plena dedicación y muchas horas de trabajo ha conseguido la estrella Michelin, lo máximo a lo que aspira un cocinero, y que a pesar de que este astro llegó a El Coto de Quevedo en una época de incertidumbre económica por la inflación y los costes de los productos energéticos, «el balance es eternamente positivo». «Nací y me crié en un restaurante, y nunca antes he vivido un año tan difícil como éste con proveedores, existencias y una subida de precios tan radical. Pero a pesar de todo, no cambiaría este año por nada», apunta.

Para un pueblo como Torre de Juan Abad, que no llega a los 1.000 habitantes en la comarca del Campo de Montiel, El Coto de Quevedo luce como un negocio familiar -coto de caza y hotel rural con restaurante- que se ha convertido en un importante atractivo turístico para la localidad y la comarca. «Es increíble el atractivo turístico que supone una estrella Michelin para la provincia. Es mucha la gente que nos visita de otras regiones, pues al fin y al cabo también te conviertes en imagen de una comarca», argumenta Medina.

Esa repercusión y esa responsabilidad le llevó a realizar cambios en su restaurante. Por ejemplo, el vino, que ya ocupaba un lugar de privilegio en los desvelos de la dirección de El Coto de Quevedo, ha duplicado su importancia en este restaurante tras recibir la prestigiosa estrella Michelin. Antes de esta distinción, sus referencias apenas pasaban del medio centenar, y en la actualidad son más de 150 las opciones que se le presentan a sus clientes en su carta, apostando por las pequeñas bodegas de la región y los caldos elaborados con uvas alternativas, antiguas o recuperadas. Ahora, estas 165 referencias de vino reposarán todas juntas en lo que ya se ha convertido en una de los mayores reclamos para los clientes del restaurante del chef José Antonio Medina. «Al final, un restaurante ya no es solo una buena cocina, también debe englobar una buena bodega, un buen servicio de sala y que el cliente esté lo más cómodo posible».

Ahora, tras lograr unos de sus retos, la próxima meta será la de seguir «trabajando» en su gran pasión, la gastronomía, y que para él, como así dice su mujer, se ha convertido ya en su segundo hijo.