Tres de cada cuatro accidentes con víctimas se han producido en las carreteras convencionales (doble sentido) de la provincia de Ciudad Real en el primer semestre del año con casi tres meses de confinamiento que han vaciado las carreteras. Este descenso de circulación se tradujo en un menor número de accidentes, concretamente un  34 por ciento menos en relación con el mismo periodo de tiempo del año pasado. Sin embargo, ha habido cinco víctimas mortales más en comparación con los primeros seis meses de 2019.

Este año, entre el 1 de enero y el 30 de junio, trece personas han perdido la vida en accidente de tráfico, doce de ellas en carretera y una en el casco urbano, según los datos facilitados a La Tribuna por el subjefe provincial de Tráfico de Ciudad Real, Víctor Manuel Esteban López. 

A últimos de junio tres personas morían en la carretera al chocar frontalmente dos vehículos en el kilómetro 27 de la CM-420, dentro del término municipal de Puerto Lápice. En otro choque frontal falleció otra de las 12 víctimas mortales.

Otras cuatro personas fallecían al salirse de la calzada los vehículos en los que viajaban y dos atropellas.

En enero fallecieron tres personas, una en febrero, ninguna en marzo, una en abril, otra en mayo y siete en junio. 

Según los datos facilitados a este periódico, en el primer semestre de 2020 se han registrado 149 accidentes con víctimas en las carreteras de la provincia de Ciudad Real, frente a los 226 del mismo periodo del año anterior. 

La mayoría de los accidentes se han producido en las vías interurbanas, concretamente 102 de los 149. El resto, 47, han ocurrido en vías urbanas.

De los doce accidentes  mortales ocurridos en las carreteras de la provincia, nueve fueron en vías convencionales (doble sentido) y tres en autovías. En el casco urbano sólo se ha registrado un accidente mortal en el periodo objeto de análisis, concretamente en una travesía. 

El número de heridos hospitalizados tras sufrir un accidente de circulación es el mismo en el primer semestre de ambos años: 15.

La cifra de accidentados con lesiones leves es menor respecto a 2019. Entre enero y junio de este año ha habido 172, frente a los 306 del mismo espacio de tiempo de 2019. El mayor descenso se registra en el casco urbano: 60 heridos leves este año, mientras que el anterior fueron 136.

También han bajado en carretera: 112 en el primer semestre de este año, 58 menos que 2019.

La distracción o desatención en la conducción está detrás de la mayor parte de los accidentes ocurridos en el primer semestre de año. Le siguen de lejos el sueño o cansancio y la velocidad inadecuada para las condiciones de la vía. 

La mitad de los accidentes mortales han ocurrido por distracción, siendo un factor concurrente en cuatro de ellos. El alcohol está detrás de tres accidentes mortales. El resto de factores que han concurrido son por cansancio o sueño (uno), irrumpir en la calzada (dos atropellos) y tres por pisar de más el acelerador. 

En vías urbanas se produjo un accidente mortal a causa de un choque frontal. De los 46 accidentes restantes, 17 fueron colisiones frontolaterales, nueve atropellos, seis salidas de vía, cuatro caídas de motos y el resto por otras causas.

No respetar el ceda al paso causó 12 de los 47 accidentes y no respetar la prioridad fue el principal factor concurrente en los accidentes ocurridos en vías urbanas.

Por edades, el mayor número de fallecidos oscilaba entre los 35 y 45 años. 

Tipo de vehículos. Dos de cada tres vehículos implicados en los accidentes registrados en el primer semestre del año son turismos, según los datos facilitados a este diario. El segundo lugar lo ocupan las motocicletas y en el tercero las furgonetas. A estos vehículos le siguen los ciclomotores y las bicicletas.