El coronavirus lleva afectando a la economía de algunos países, especialmente China, desde prácticamente que hiciera aparición y España tampoco se está librando de su ‘mano negra’. Ya se está notando en la Bolsa y, en palabras del presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, llegará a tocar al sector del vino.

España exporta entre 21 y 25 millones de hectolitros anuales de este producto, explicó Ángel Villafranca, durante un receso de la jornada que la organización agraria organizó en Toledo para explicar a sus asociados cómo afectará la nueva PAC al sector vitivinícola. Eso supone más del 50 por ciento de la producción total de vino español que «sale de nuestras fronteras» y «necesitamos mercados abiertos, tranquilidad y que fluyan las relaciones comerciales de manera tranquila y habitual», señaló el presidente de Cooperativas.

Sí confesó que «hay discrepancias en cuánto puede afectar y cómo cuantificarlo», añadió Villafranca, que señaló, además, que se trata de un fenómeno «impredecible». «Lo estamos viendo como un partido de fútbol, donde minuto a minuto nos van informando si ha sido falta o le han sacado tarjeta, es decir, hay un posible caso, no hay caso, sí hay caso, hay uno nuevo...», ironizó el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, quien no obstante dejó claro que se trata de un asunto importante porque «afecta a la salud de las personas». Dicho esto, aconsejó confiar en las autoridades sanitarias, pero «a nivel de mercados internacionales no hay que mirar hacia otro lado».

Por contra, el sector del ajo está haciendo su ‘agosto’ al no exporta China este producto. «Parece que el hecho de que China no esté exportando ajos ha hecho que el ajo español esté viviendo un buen momento», avanzó Villafranca.

aranceles de usa. Por otra parte, preguntado por las repercusiones que están teniendo los aranceles que está aplicando Estados Unidos, admitió que «hay una caída de salidas al mercado en general, y que «por encima de todo hay algo que no se cuenta, que es que puede seguir saliendo vino, pero una parte de esos aranceles los está asumiendo el exportador, con lo cual hay una caída de rentabilidad y de ingresos en el sector del vino».

En este sentido, apuntó que «no hay que olvidar» que los aranceles están afectando no solo a España sino a otros países como Francia, principalmente, Alemania o Gran Bretaña y que parte del vino que no viaja a Estados Unidos se queda en otros mercados «donde te hace una competencia».

Y además hay otra pérdida «que no se puede cuantificar en euros», que es «el esfuerzo de muchos años de conseguir un importador, tener una marca reconocida en Estados Unidos y tener un puesto en los lineales o en un distribuidor en cualquier de sus Estados».

Es decir, que «después de un esfuerzo de años, se está perdiendo ese mercado en detrimento de otros países como Italia o Portugal, que también son de la Unión Europea y no tienen esos aranceles, que pueden seguir exportando con normalidad y pueden ocupar parte de lo que habíamos conquistado hasta ahora», alertó.