La pandemia acelera el cierre de locales en la provincia

R. Chávarri
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El INE apunta a la clausura de casi 400 locales, sobre todo de comidas y bebidas y comercio al por menor

Un local comercial vacío en Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

La crisis del coronavirus supuso el cierre 383 empresas en la provincia y de 393 locales, según las cuentas que presentó ayer el INE en la radiografía del tejido empresarial que realiza cada año el Dirce, el Directorio Central de Empresas, que pone datos al número de negocios que permanecen activos en todo el país.

Ese directorio, como cabía esperar, marca una tendencia a la baja en el número de empresas operativas en Ciudad Real a fecha de 1 de enero de 2021, tras pasar lo peor de la crisis del coronavirus. Se pierden empresas y hay más locales vacíos. Sobre todo, pequeños negocios dedicados a la hostelería y al comercio. Aunque ya los datos de la Seguridad Social hablan de una recuperación en el número de compañías que levantan la persiana todos los días, el impacto de la crisis sanitaria fue contundente y afectó más a las empresas más pequeñas, las que no tienen asalariados. La estadística del INE vuelve a revelar la importancia de ese tejido en la provincia. De las 30.036 empresas activas, más de la mitad, 15.500, no tienen asalariados y casi 8.900 más tienen uno o dos trabajadores. En el primer grupo es donde se concentraron las bajas en el año del coronavirus. De las 386 empresas perdidas, 346 no tenían asalariados. «La situación de la pandemia se ha cebado con la pyme, la micropyme y el trabajador autónomo», explica el presidente de la organización empresarial Fecir, Carlos Marín. Según el Dirce, a fecha de 1 de enero, Ciudad Real tenía el número de empresas más bajo desde 2015.

Por grupos de actividad, el INE analiza también el impacto del COVID-19 en los locales en los que ofrecen sus servicios las empresas. En 2020 echaron el cierre 393: 77 estaban dedicados al comercio al por menor y 85 a servicios de comidas y bebidas.

«Son los dos sectores que más tocados estuvieron el año pasado y este han seguido por la misma línea», apunta Marín. «El consumo privado no se recupera a los niveles que debería en fechas previas a la Navidad», según el presidente de la patronal ciudadrealeña, que anota también el repunte de contagios en cancelaciones en restaurantes y bares y avisa del riesgo de la inflación para la estabilidad de muchas empresas: «La subida de precios se puede comer la recuperación y el empleo», asegura Marín, que avisa de que si se apuesta por trasladar a la negociación colectiva el alza inflacionista de los últimos meses con salarios más altos eso se traducirá en precios más altos y una «segunda ola» del aumento del IPC «que supondrá el empobrecimiento de las clases medias» y comprometerá la viabilidad de las propias empresas. En esta línea, Marín echa en falta medidas del Gobierno central para paliar esa situación.