Los juzgados de la provincia de Ciudad Real resolvieron, en el primer trimestre del año, más de 13.000 asuntos de los casi 31.800 que tenían pendientes al inicio de 2022. En cada jurisdicción se resolvió una media de más de 360, entre sentencias, autos y decretos, a un ritmo que superó el trabajo hecho en la provincia en 2021 y en 2020. ¿El problema? Que en el mismo periodo, entre enero y marzo, si se solucionaron 13.019 asuntos judiciales, entraron otros 13.668 nuevos, a una media de 388 por jurisdicción, elevando el número de asuntos en trámite hasta los 32.490.

Si hace unos días, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Vicente Rouco, reclamaba un juzgado más de Penal y otro para Social para la provincia y reforzar Puertollano y Tomelloso, los datos que ofrecía la pasada semana el Consejo General del Poder Judicial le dan la razón. Con el ritmo actual, sería necesario un año y medio para acabar con todos los asuntos pendientes sin que entrara ninguno nuevo. Esa tasa de pendencia en el conjunto de la provincia se sitúa en ese plazo de 15 meses, aunque comprobando partido judicial a partido judicial, ese tiempo se supera en Alcázar de San Juan, Puertollano, Almagro, Ciudad Real capital, Almadén, Villanueva de los Infantes, Valdepeñas, Tomelloso y Manzanares.

Donde más se tardaría en poner a cero el contador de asuntos pendientes en la Justicia es en Almadén: más de seis años serían necesarios allí, mientras que en el partido judicial de la capital habría que irse casi hasta el año 2025 para que la Justicia se quedara sin temas pendientes por resolver, sin que hasta entonces entrara ninguno nuevo. Aquí se acumulan casi 10.500 de los 31.800 asuntos que esperan respuesta por parte de la Justicia: 7.796 en la jurisdicción Civil, 81 de ellos en el juzgado con responsabilidades en los casos de violencia contra la mujer; y 2.559 más en Penal, con 349 casos más de violencia machista.