¿Quién llegó a Ciudad Real en 2020?

R. Chavarri
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Preguntas y respuestas para comprender cómo fue el flujo migratorio de la provincia en 2020, la primera vez, en 12 años, en que Ciudad Real ganó la 'batalla' de la población al resto de España

¿Quién llegó a Ciudad Real en 2020?

¿Quién llegó a Ciudad Real en 2020?

Dentro de las migraciones interiores, sobre todo, madrileños. De las 11.750 altas registradas en los municipios de Ciudad Real el año pasado, además de los movimientos internos, de gente de un pueblo que se fue a vivir a otro sin salir de la provincia, destaca la llegada de gente de la Comunidad de Madrid. En total, 2.507. Son 500 más de los que llegaron en 2019 y 800 más de los que vinieron en 2018. Ninguna otra provincia de España ‘pesa’ tanto en las cifras demográficas de Ciudad Real, ya que la siguiente que más gente aporta a las estadísticas es Toledo, que sumó 600 ‘nuevos’ ciudadrealeños. Para hacerse una idea, por cada toledano que fijó en Ciudad Real su residencia en 2020, llegaron cuatro madrileños.

¿Dónde se instalan?

Los principales destinos fueron las grandes ciudades de la provincia. Ciudad Real acaparó casi el 20% de ese movimiento migratorio interior, que se traduce en 2.156 personas que llegaron. Puertollano, Valdepeñas y Alcázar de San Juan siguen en este ranking que solo cuenta las entradas. Si se tienen en cuenta también las salidas, entonces el saldo migratorio interior coloca a Miguelturra como la localidad que más vecinos ganó, con 184 vecinos más de los que tenía en 2019, seguida de Poblete. Las dos son las localidades que encabezan estas clasificaciones poblaciones en los últimos años en la provincia, seguidas de Valdepeñas, Argamasilla de Calatrava y Herencia.

¿Qué edades tenían?

Los que más, los de 25 a 34 años, aunque las estadísticas también destacaban el peso de la población jubilada. En municipios como El Robledo o Retuerta del Bullaque, que aparecen entre los que ganaron vecinos en 2020, sus alcaldes indican que la mayor parte de los que llegaron eran gente mayor, que tenía su segunda residencia en la localidad y que por la crisis sanitaria, optaron por vivir el pasado año en el pueblo en vez de la ciudad. «Más comodidad, más seguridad» y menores incidencia del coronavirus favorecieron esas llegadas.

¿Hubo ‘efecto’ Covid-19 en la llegada de población?

Sin lugar a dudas. Una de las constantes que se repitió durante el año pasado, coincidiendo con la crisis sanitaria del coronavirus, es que el teletrabajo iba a facilitar el desplazamiento de personas de grandes ciudades a pequeños pueblos. Ahora el INE pone negro sobre blanco esa impresión: de las 102 localidades de la provincia, el saldo migratorio interior fue positivo en 71, con pequeños pueblos como Villahermosa, Brazatortas o Las Labores situados entre los 20 que más población ganaron durante el pasado año del coronavirus.

¿Se fueron de aquí también?

Sí. Hasta 11.076 ciudadrealeños hicieron las maletas para marcharse a vivir a otro punto de la provincia o de España. Según el INE, sin embargo, se trata de la cifra más baja que se registra de salidas interiores en casi dos décadas, desde el ya lejando 2002. Madrid, como siempre, fue el principal destino de los ciudadrealeños que se van de la provincia: 1.700 acabaron allí. Toledo fue el segundo lugar elegido por 590 ciudadrealeños, que luego optaron por la costa mediterránea como nueva residencia: Valencia, Alicante, Barcelona y Málaga completan los primeros destinos.

¿Y los extranjeros?

Además de las migraciones interiores, el Instituto Nacional de Estadística también pone cifras a los movimientos exteriores. El saldo aquí también fue positivo, con 1.245 vecinos más. Esto es, por tercer año seguido, llegaron a Ciudad Real más foráneos de los que se marcharon. Sobre todo vino gente desde Rumanía, Colombia, Marruecos, Venezuela y Perú. De los que se marcharon, se fueron sobre todo inmigrantes, de vuelta a casa, en primer lugar, británicos afectados por el Brexit, y también rumanos, franceses, alemanes, suizos y estadounidenses.