Solo tres municipios logran un crecimiento vegetativo positivo

H.L.M.
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Miguelturra, Pozuelo y Poblete son los únicos que aumentan población al comparar nacimientos y muertes, mientras que Puertollano perdió el año pasado más de 200 habitantes por este motivo

Un recién nacido sujeta la mano de su madre - Foto: LT

Dos vías tiene la provincia para salvar su situación demográfica: por una parte, el crecimiento vegetativo, que haya más nacimientos que muertes y ganar población; y por otra, la migración, que lleguen a los municipios más gente de la que se va. Los datos de la primera, para el año 2021, se conocieron ayer, publicados por el Instituto Nacional de Estadística, y como suele ocurrir en los últimos años, no son nada halagüeños. Solo tres de los 102 municipios de la provincia lograron en el año tras el confinamiento sumar habitantes porque nacieron más vecinos de los que murieron. Se trata de Pozuelo de Calatrava y Poblete, que aparecen en este listado desde hace años, y al que se vuelve añadir Miguelturra, que desapareció en 2020, por el impacto del COVID y la alta cifra de muertes que hubo en el municipio.  

El saldo vegetativo de la provincia ha sido negativo, Ciudad Real pierde 1.933 vecinos porque ha habido más muertes, 5.427, que nacimientos, 3.494. Hay que tener en cuenta que 2021 fue el tercer año con más muertes de la democracia, una fatal estadística que lidera 2020 con el coronavirus y sus casi 7.000 defunciones en la provincia, seguido de 2015, cuando hubo 5.602. Mientras, en cuanto a nacimientos, 2021 fue el segundo peor año de la democracia, con 3.494 nuevos ciudadrealeños. Solo en el confinamiento, en el momento de incertidumbre que siguió a la llegada del coronavirus, hubo menos partos en la provincia.

La distancia de los datos, los años seguidos que marcan récord con más muertes y menos nacimientos, muestran la magnitud de la brecha del crecimiento vegetativo. Se trata de una brecha que no se va a romper en el corto plazo y, es que, este 2022 va camino de acercarse a las cifras de muertes que hubo cuando el COVID, van 6.000 fallecidos. Además, si no hay un cambio de tendencia, este año también será el peor en número de nacimientos, menos incluso de los que hubo en 2020. Se trata de una muestra de cómo afecta a la demografía una población en la provincia de Ciudad Real cada vez más envejecida, mientras que las parejas jóvenes apenas tienen hijos o se  tienen de forma tardía.

detalle municipal. En el detalle por los municipios de la provincia, Miguelturra gana 19 habitantes; Pozuelo de Calatrava, 10; y Poblete, 7. Hay un cuarto municipio cuyo saldo es cero, Navalpino, al registrar tres nacimientos y tres muertos. Los otros 98 municipios de Ciudad Real pierden población, destacando el caso de Puertollano, la localidad de la provincia que más pierde por esa diferencia entre nacimientos y muertes, con 215 habitantes menos. Ha habido 531 fallecimientos en la ciudad minera y 316 nacimientos. La segunda localidad con peor saldo vegetativo es Almodóvar del Campo, con 80, que pierde cuatro veces menos población por este motivo.

Mientras, en la capital ha habido 577 nacimientos y 611 fallecidos, un saldo negativo de 34; Tomelloso pierde 45 habitantes; Alcázar de San Juan, 47; Manzanares, 66; o Valdepeñas, 72.  

Para saber si realmente estos municipios pierden población, así como para saber cuál es la situación provincial y el peso del crecimiento vegetativo, habrá que esperar a los datos de migraciones, tanto internas, entre provincias y municipios, como externas, con los ciudadrealeños venidos de otros países. En este sentido, en 2020, fue este dato el que salvó a la provincia, logrando mantener la población, incluso crecer unas décimas, gracias al empuje de los venidos de fuera.