De la tensión al alivio en Polonia

Manuel Espadas
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El ciudadrealeño Miguel Sánchez-Migallón y su entrenador, Talant Dujshebaev, vivieron con «miedo» la caída de un misil en territorio polaco

Efecto del misil que cayó el martes en territorio polaco y que causó la muerte de dos personas. - Foto: UGC

En el descanso del partido de la liga polaca que su equipo, el Kielce, disputaba contra el Azoty Pulawy, una persona del club se acercó a Talant Dujshebaev para informarle de la noticia de que un misil había caído en territorio polaco. «En ese momento no sabíamos cómo reaccionar. Preferí no decírselo a los jugadores porque era un partido importante para nosotros». Después, en el vestuario, la noticia corrió como la pólvora y los móviles empezaron a sonar con llamadas y mensajes de familiares y amigos. «Pasamos unos momentos de mucha tensión», confiesa el ciudadrealeño Miguel Sánchez-Migallón. Afortunadamente, con el paso de las horas y las aclaraciones oficiales, esos instantes de máxima tensión tornaban en alivio, según confesaban a La Tribuna.

En un principio, Talant se temió lo peor. El misil que había caído en Przewodow, junto a la frontera con Ucrania y a unos 280 kilómetros de Kielce, y que mató a dos personas, podría tratarse de un ataque ruso, algo que hubiera supuesto «que se hubiera desencadenado todo, que hubiera pasado lo que nadie quería». En ese momento, el que fuera entrenador del BM Ciudad Real reconoce haber estado «cagado de miedo», sobre todo cuando escuchó al presidente ucraniano, Zelensky, alentando a la OTAN. «Después, cuando Rusia negó el ataque, y con las palabras de cautela de Biden y Erdogan, nos quedamos más tranquilos. Además, creo que el gobierno de Polonia actuó muy bien, evitando que la gente entrara en pánico, hasta que ayer ya confirmó que todo se trató de un incidente desafortunado con un misil de procedencia ucraniana», analiza Dujshebaev.

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Miguel Sánchez-Migallón (derecha) saluda a un compañero.
Miguel Sánchez-Migallón (derecha) saluda a un compañero. - Foto: oma Industria Kielce
Talant Dujshebaev.
Talant Dujshebaev. - Foto: oma Industria Kielce

Sánchez-Migallón, que tiene como compañeros de equipo a los dos hijos de Talant, Álex y Dani, reconoce que ayer miércoles la situación en Polonia, organizadora del Mundial el próximo mes de enero, ya se había normalizado, después de «un día muy raro, en el que todo el mundo estaba pendiente de la noticia». Su familia de Ciudad Real, inquieta, no tardó en ponerse en contacto con él para interesarse por su situación. Afortunadamente, todo quedó en unas horas de nervios en las que, con el corazón en un puño, toda la nación polaca y toda la comunidad internacional cruzaron los dedos para que la caída de este misil en suelo polaco no fuera más que un desgraciado accidente.