"Recuperado más de la mitad del empleo protegido por ERTE"

Hilario L. Muñoz
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CCOO plantea una recuperación económica rápida y desde un punto de vista social, que mejore la sanidad y dé estabilidad.

"Recuperado más de la mitad del empleo protegido por ERTE" - Foto: Rueda Villaverde

¿De qué manera se sale de esta crisis del coronavirus?

Esperamos que esta sea mucho más corta que las anteriores y para eso, debemos hacer lo contrario que en la otra, sin recortes ni precariedad, y teniendo como prioridad la salud pública. En segundo lugar, debemos asentar la prevención de riesgos laborales y hay que salvar a las empresas pero revirtiendo en los trabajadores. Estamos de acuerdo en las ayudas a la reactivación, pero debe haber condicionantes en cuanto a la recuperación del empleo, salarios y la aplicación de convenios. Por último, hay que cambiar el modelo productivo, laboral y social, hay que poner las herramientas para conseguir la transición energética, algo que íbamos a hacer más despacio y que tenemos que aplicarlo ahora. Aprovechar el momento como hemos hecho con la transformación digital y el teletrabajo.

¿Cuál es el papel de los ERTE?

Estamos contentos en el sentido de que se ha recuperado ya más de la mitad del empleo protegido por los ERTE. Había algo menos de 20.000 personas y ahora mismo son 9.045 las que están en esa situación. Creemos que debe volver todo el empleo y se puede conseguir. Entendemos que a la vuelta del verano alcanzaremos el 80 o 90% del empleo que había antes de la crisis, si no hay una recaída o un rebrote.

Se dijo que los sindicatos iban a estar vigilantes, ¿cómo actúan?

No nos constan denuncias porque el SEPE está haciendo un trabajo excepcional. Son gente que está teletrabajando, con recursos propios y está vigilando los cruces para evitar fraudes. Lo que nos preocupa es la incorporación y que personas que estando dentro del ERTE se incorporen al trabajo, algo que es una infracción y que cuesta un dinero público a todos.

¿Sería capaz de dar una fecha para la recuperación?

No soy mucho de vaticinar, pero la recuperación va a tardar y espero que empiece a verse a finales de 2021, antes no lo veo, porque la incertidumbre sigue. Esta nueva normalidad priva de muchas cuestiones que se hacían antes y que pueden llevar a que el consumo disparado que hay ahora se ralentice un poco por limitaciones y miedos. Hacer una previsión es complicado cuando no se sabe lo que va a pasar mañana. Si no ponemos las medidas de protección podemos hablar de un rebrote grande y de una paralización de las actividades en no mucho plazo, pero, si todo va normal y no pasa nada, a finales de 2021 podemos haber olvidado la crisis.

¿Cómo debe mejorar la situación en los hospitales?

Está claro que la sanidad no está bien tratada en nuestro país. Tenemos un sistema público que es ideal en su estructura, no deja a nadie atrás, pero en el que el personal no está bien tratado ni salarialmente ni en condiciones, con plantillas muy recortadas. Venimos de años en los que avisábamos de recortes pero con el PSOE no se ha recuperado todo lo que teníamos anteriormente. Esta es una asignatura pendiente que tienen la sociedad y los gobiernos y que deben ponerle remedio en un futuro próximo, porque, si no tenemos una salud pública garantista, estaremos en situación de incertidumbre constante. A partir de ahora hay que tener claro que es gasto y qué es inversión y la sanidad pública es una inversión.

¿Cuál cree que será el papel del ingreso mínimo vital en nuestra economía?

Más de la mitad de las personas que están en desempleo no tenían ninguna prestación, por lo que el ingreso mínimo vital va a ser algo que va a ayudar mucho, no solo a esas personas, sino a toda la actividad económica. Hace semanas decía en Puertollano, en la mesa de la reactivación económica, que los políticos y gobernantes deben mirar que el ingreso mínimo llegue a la máxima gente posible y veo que han hecho caso y la Diputación ha tomado una decisión acertada al poner técnicos que orienten y hagan la tramitación. Al margen de esto, lo que debemos hacer es tratarlo bien porque las políticas activas de empleo estaban dirigidas a personas en precariedad que ahora tienen el ingreso mínimo vital. Las políticas de empleo deben orientarse a otra perspectiva para que no pase lo que ocurrió hace 10 años, cuando surgieron los parados de larga duración, que no trabajan años y años, y al final no pueden incorporarse al mercado laboral.

¿Se ha parado la negociación colectiva durante esta pandemia?

No está parada, una cosa es que no nos hayamos reunido, pero no hemos dejado de negociar. De hecho el convenio del comercio se ha estado negociando. La negociación ahora es importantísima para garantizar empleo estable, salarios dignos y más productividad, que es lo que se puede conseguir. Así podemos hacer que nuestras empresas sean más grandes. Es el momento de hablar de condiciones laborales, de modificar aspectos como la racionalización de las jornadas y hablar de la conciliación, que es algo que parece que se ha olvidado, pero que se ha demostrado clave, ahora que la figura de los padres es más importante para quedarse con los hijos. Hay que hablar también de discriminación y de planes de igualdad, porque no puede ser que la crisis sea un retroceso en temas de igualdad. Estamos viendo que el paro azota de forma especial a las mujeres y que son ellas las que se han acogido mayoritariamente a las excedencias y reducciones de contrato por el cuidado de mayores y niños. No podemos permitirnos ningún retroceso en temas de igualdad. En definitiva, debemos trabajar la negociación colectiva y tocarse más temas que no sean solo el salario y tiene que retomarse de forma ordenada.

¿El teletrabajo debe regularse?

El que más y el que menos hemos teletrabajado estos días y es lo peor que he visto. Es levantarte por la mañana a trabajar y ver cómo se hace de noche y se sigue trabajando, poniendo recursos propios. El teletrabajo no puede ser que suponga una disponibilidad constante, ya que con el teletrabajo es posible la conciliación siempre que se regule, porque lo que no puede ser es que implique un retroceso en derechos laborales.