Cáritas se ofrece para mediar entre empresas y agricultores

H.LM.
-

La organización adelanta la labor de su agencia de colocación ante la llegada temprana de los trabajadores agrícolas para evitar los intermediarios irregulares y dar más seguridad al contratar

Cáritas se ofrece para mediar entre empresas y agricultores - Foto: Rueda Villaverde

Cáritas ha adelantado su trabajo con los temporeros este año, con el lanzamiento de una campaña para dar a conocer su Servicio de Intermediación Laboral y que los empresarios del campo lo utilicen. Se trata de una iniciativa surgida en 2016 y que, normalmente, se desarrolla en la cercanía de la vendimia, pero que este año han optado por comenzar antes, con las primeras campañas frutícolas y extenderla hasta la recogida de la uva. «Ya han empezado los temporeros a llegar y queremos dar las informaciones pertinentes», explicó la coordinadora de empleo de Cáritas, Carmen Ruiz, quien recordó que la organización, con el SIL, es una agencia de colocación, en Tomelloso y Ciudad Real, lo que permite a los agricultores contratar con garantías y a Cáritas a hacer «intermediación» entre empresas y trabajador.

De hecho, Ruiz recordó que el año pasado se atendieron en el Servicio de Intermediación Laboral a 109 personas, la mayoría hombres y en un 99 por ciento de los casos eran inmigrantes. Llegó a contar con 22 ofertas de empleo, en las que hubo un asesoramiento, encontrando personas capacitadas para las labores agrícolas y con el compromiso de «hacer un seguimiento al trabajador, desde la incorporación al puesto de trabajo».

Ruiz lleva años analizando la campaña de temporeros y señala que la intermediación es uno de los problemas de los últimos años, con intermediarios irregulares y que afectan a estas contrataciones. Ofrecen «la inmediatez» que necesitan las campañas agrícolas, pero luego surgen problemas derivados de esta situación: «cobran por desplazamiento, se quedan con parte del salario y muchas veces suplantan la identidad de las personas», lo que implica que el agricultor contrata inmigrantes en situación regular, pero el que va puede ser alguien en situación irregular. De hecho, en varias ocasiones Cáritas ha encontrado personas que habían dejado de trabajar en una campaña, pero seguían dadas de alta, porque «iba otra persona» a su puesto de trabajo.

El objetivo al adelantar su servicio es que «esta lacra se extinga», buscando la unión de agricultores, sindicatos agrarios y organizaciones en el desarrollo de unos «servicios legales» y que cubran las necesidades de los agricultores de tener mucha mano de obra, de un día para otro, y de los trabajadores de tener la seguridad legal en el empleo. «Los intermediarios suelen ser compatriotas, que los captan y aunque el empresario puede pagar el salario establecido, el intermediario se queda una parte», además de esas posibles prácticas de cambiar trabajadores regulares por irregulares, que la entidad ha detectado estos años.

La idea es también que los temporeros que van moviéndose por la provincia, acudiendo a las distintas campañas, trabajen con agricultores asociados a Cáritas en cada municipio.«Recogemos la documentación y todo lo necesario para que no tenga ningún problema». Por ejemplo, una de las claves es el número de la Seguridad Social o la vida laboral, de tal modo que ayude a que la contratación sea rápida.

Aunque el servicio trabaja en todas las Cáritas, la labor se centra en donde hay más demanda de temporeros, municipios como Tomelloso, Valdepeñas, Socuéllamos, La Solana, Argamasilla de Alba, Manzanares y Alcázar de San Juan. En estas zonas se centrarán en ofrecer esta labor de intermediación en las asesorías que trabajan con los agricultores, tratando de crear «una bolsa de trabajo» y «dar oportunidades a la gente que busca trabajo», a la vez que se respalda la idea de que «se cumplen los derechos laborales».