La cuenta atrás ha comenzado. El mercado invernal más animado de los últimos años cierra dentro de cuatro días y no dejan de sonar nombres para el Barcelona. Y eso que en él entraron Dani Alves y, sobre todo, Ferran Torres, que se ha acoplado en tiempo récord al equipo y está llamado a abanderar el proyecto de Xavi Hernández.
Lo que está claro es que para que lleguen nuevos refuerzos (sigue sonando con mucha fuerza Álvaro Morata, máxime cuando la 'Juve' tiene casi fichado a Vlahovic), deben de salir jugadores, estando en la 'pole position' Ousmane Dembélé, que sigue sin querer firmar la renovación por la entidad culé, que da por hecho que no va a seguir.
Ayer, según diversos medios, se vivió un nuevo capítulo del esperpento. Por un lado, las cámaras de una cadena de televisión 'cazaron' al polémico agente del delantero azulgrana, Moussa Sissoko, hablando por teléfono con el secretario técnico del PSG, Leonardo, en tanto que horas después varios periódicos digitales señalaron que este se vio con el Xavi para, de alguna manera, reconducir la situación. La respuesta del entrenador culé fue contundente:«Si se queda no juega».
Alejandro Grimaldo, del Benfica, suena con fuerza para la entidad azulgrana. - Foto: RODRIGO ANTUNESYes que el técnico se cansó hace tiempo del 'juego' del ariete galo y su entorno, que le mandaban mensajes contradictorios, expresando su intención de renovar al tiempo que exigían unas cifras astronómicas para seguir en el club, con 45 millones de euros solo de prima de fichaje, y negociaban con otros clubes, principalmente el Manchester United, que lleva mucho tiempo detrás de 'El Mosquito'.
Ante este panorama, no sería extraño que el francés recule y acepte alguna de las ofertas que, al parecer, le están llegando. El Mundial de Qatar está en el horizonte y por nada del mundo quiere que su cotización en el mercado siga cayendo.
En la lista de entidades interesadas parecen estar el Chelsea, la Juventus y ha entrado con mucha fuerza el PSG que, según algunos periodistas, ven en Dembélé el relevo idóneo para Mbappé, que podría tener ya pie y medio en el Santiago Bernabéu.
Así pues, si al final el club catalán consigue liberar masa salarial, es más que probable que llegue el delantero ansiado por Xavi, Álvaro Morata. Se habla de un 'plan B', Lucas Boyé, la estrella del Elche, pero parece que el argentino está muy cerca del Atlético de Madrid para el próximo verano. Además, hay un precedente que pocos olvidan: Martin Braithwaite llegó del Leganés hace justo dos años y nunca terminó de convencer. También ha salido de nuevo otro nombre a la palestra: Adama Traoré, de los Wolves y 'ex' del Barça, si bien el Tottenham está detrás de él.
El gran 'tapado'
Pero hay algo más, ya que ayer entró en escena Alejandro Grimaldo, del Benfica. No es un delantero sino un lateral izquierdo que vendría a reforzar una línea muy debilitada en el conjunto azulgrana.
El jugador, que militó en las filas del Valencia, acaba contrato en junio de 2023 y pese a ser clave en los esquemas del cuadro luso y haber disputado 30 partidos esta temporada (con los seis de Champions incluidos), está en el mercado. No es la primera vez que el Barcelona pregunta por la situación del valenciano. La pasada temporada, el Benfica se descolgó con un precio de 30 millones de euros que no entraba en el presupuesto culé.
El defensa se crió entre la cantera del Valencia y la del Barcelona. En enero de 2016 salió de la entidad catalana dirección a Portugal tras pagar su actual club algo más de dos millones de euros. Años después, y convertido en uno de los laterales más rentables de Europa, el Barça se lanza a por él. Esto supondría seguramente la venta de Sergiño Dest, que parece que interesa mucho al Bayern de Múnich. Toca esperar.