La carrera por elegir la sede de la futura Agencia Espacial Española ha entrado en su recta final y la ciudad de Sevilla aparece como una de las mejor posicionadas entre los 21 candidatos que se han postulado para albergar este organismo de nueva creación.
De momento, la Comisión Consultiva que designó el Gobierno sigue analizando las candidaturas y en los próximos días tiene previsto elevar su propuesta para que sea aprobada definitivamente por el Gobierno en un próximo Consejo de Ministros.
El pasado 8 de noviembre se publicó la lista definitiva de las 21 candidaturas para acoger esa sede, y los plazos previstos inicialmente por el Ejecutivo apuntaban que la Comisión Consultiva encargada de estudiarlos y de proponer el lugar que considerara más idóneo dispondría de aproximadamente un mes para enviar su propuesta.
Fuentes conocedoras del procedimiento han destacado hoy a EFE la solidez de la candidatura de Sevilla y que la capital hispalense está muy bien posicionada en la recta final por designar esa sede, pero han incidido en que no hay de momento ninguna decisión tomada al respecto.
Optan a esa sede Cabanillas del Campo (Guadalajara), Cebreros (Ávila), Ciudad Real, Elche (Alicante), Estella-Lizarra (Navarra), Huelva, Jerez de la Frontera (Cádiz), L"Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Las Palmas de Gran Canaria/ Agüimes/San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas), Puerto del Rosario (Las Palmas), León, Ourense, Palencia, Puertollano (Ciudad Real), San Javier (Murcia), Isla de Tenerife (Santa Cruz de Tenerife), Sevilla, Teruel, Tres Cantos (Madrid), Zamudio (Vizcaya) y Yebes (Guadalajara).
La futura Agencia Espacial Española, que podría estar operativa en el primer trimestre de 2023, está prevista en la nueva Ley de la Ciencia y la Tecnología y en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) Aeroespacial, una iniciativa con la que el Gobierno quiere movilizar unos 4.500 millones de euros hasta 2025 para impulsar la investigación y la innovación en el sector aeronáutico y espacial.
La sede de la futura Agencia Espacial Española, según los criterios que se publicaron en el BOE, ocupará un espacio de unos 3.000 metros cuadrados y se ubicará en un lugar que cuente con una amplia red de acceso a medios públicos de transporte, especialmente tren de alta velocidad, y que se encuentre a menos de una hora de un aeropuerto internacional, según los criterios que se fijaron en el BOE.
Ese aeropuerto internacional deberá tener conexiones con Bruselas y París, y preferentemente también con Ámsterdam, Toulouse, Roma y Praga, destinos que con más frecuencia visitará previsiblemente el personal de esa Agencia, que el Gobierno quiere además que disponga cerca de un entorno hotelero y de un sector empresarial, educativo y universitario "dinámico".
Y ayer, el Gobierno de Aragón decidió recurrir ante el Tribunal Supremo las bases que se fijaron para elegir el emplazamiento, al considerar que los criterios establecidos en cuanto a la exigencia de infraestructuras (AVE y aeropuerto con conexiones internacionales a menos de una hora de distancia) "vulneran los principios que deberían haber regido la elección de la sede" y son "exigencias de imposible cumplimiento para la mayor parte del territorio español".