La ansiedad adolescente hace olvidar conflictos de prepandemia

Hilario L. Muñoz
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El Espacio Coach reabre de forma presencial tras un tiempo en que este servicio de atención psicosocial para jóvenes de la capital ha atendido mediante el teléfono o el correo electrónico

La ansiedad adolescente hace olvidar conflictos de prepandemia - Foto: Tomás Fernández de Moya

Si la pandemia ha pillado a los adultos con el pie cambiado, a los adolescentes les ha arrebatado años claves de sus vidas. La afluencia a grandes eventos, descubrir mundo o ver las sonrisas de sus amigos son solo anécdotas de un territorio por descubrir que el COVID ha dejado en el olvido. Hay una sensación de ahogo psicológico en muchos de ellos y, por este motivo, resulta clave la recuperación de la presencialidad en el Espacio Coach. Este espacio es un gran desconocido para muchas familias ciudadrealeñas. Surgido hace años, fue diseñado como un lugar seguro en el que los adolescentes pudieran acercarse para hablar sobre sus problemas con un psicólogo y contar con un seguimiento. Los encuentros se realizan los viernes, en el Espacio Joven de la capital, ya que se trata de una iniciativa financiada por el Ayuntamiento de Ciudad Real y que gestiona Smile.

Ángela María López, la psicóloga encargada del servicio antes, durante y en este nuevo momento de la pandemia, tiene la experiencia de ver el cambio que ha ido atravesando la salud mental de los jóvenes de la capital. Durante el confinamiento, el servicio se mantuvo por correo, en espaciocoachcr@gmail.com y a través del teléfono. «Antes de la pandemia las demandas eran sobre problemas entre iguales, relaciones de pareja, conflictos en casa o desmotivación académica y tras la pandemia el tema estrella es la ansiedad». Se trata de ansiedad planteada ante la «interacción social o a desenvolverse por espacios muy concurridos».

En este sentido, la psicóloga apuntó que los jóvenes parecen haberse creado «una zona de confort» en el hogar, donde encuentran sus intereses y no se plantean «explorar» otros nuevos. Ante la necesidad de que deben romper ese espacio de tranquilidad surge «incomodidad». Por este motivo se trata mucha «adicción» por videojuegos y redes sociales, así como «autolesiones», en la que los adolescentes muestran ese malestar interno, derivado de la ansiedad, en forma de daño físico, o bien como llamadas de atención. «También las ideas se han visto en aumento durante la pandemia».

Cada tarde del viernes, este espacio está abierto a mantener un diálogo con tres o cuatro jóvenes, a lo que sigue la atención por correo, o la visita presencial si es necesario. Hay cierta continuidad si el adolescente quiere hablar con un profesional. «Siempre le decimos que aunque se vayan con las dudas resueltas, pueden regresar», explicó López. En el espacio se trabaja sobre los motivos que llevan a la ansiedad, la necesidad de tener seguridad en su entorno y, a la vez, evitar aquellos objetivos inalcanzables que pueden aumentar esa inseguridad, trabajando paso a paso.

Hay que tener en cuenta que a raíz de la pandemia ha aumentado la demanda del servicio, tanto por padres, que pueden plantear también sus dudas con los adolescentes al servicio, como de jóvenes que deciden acudir por sí mismos a este espacio, al que van «de forma anónima». De hecho, el Espacio Coach no cuenta con una ubicación física, sino que va rotando por el edificio, para evitar que haya cualquier tipo de señalamiento, y, a veces, la psicóloga está en las actividades que se celebran para los jóvenes, de tal modo que puedan dirigirse a ella directamente si quieren hablar en algún momento.