Leónidas da Silva y el arte del gol

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El atacante fue el primer jugador brasileño que destacó en un campeonato del mundo

Leónidas da Silva y el arte del gol

Leónidas da Silva (6 de septiembre de 1913, Río de Janeiro) fue el primer gran jugador de Brasil que destacó en una Copa del Mundo. El 'Diamante Negro', como se le conocía, fue el máximo artillero del Mundial de 1938 con siete goles en cinco partidos. En su estreno, completó un 'hat-trick' frente a Polonia. Después, logró una diana en los dos duelos que jugó la 'Canarinha' frente a Checoslovaquia (hubo choque de desempate) y otras dos en el compromiso por el tercer y cuarto puesto que les enfrentó a Suecia.

Las leyendas y anécdotas de estos campeonatos narran que el cuadro sudamericano, al verse tan superior a sus rivales, reservó a su delantero estrella en semifinales, cuando se medían a Italia, y eso mermó claramente su rendimiento ante la tricolor. La soberbia del cuadro de Adhemar Pimenta (más lógica actualmente al ser la selección que más trofeos mundiales ha levantado) no parecía en esa ocasión tan desmedida como para prescindir de su mejor atacante en el partido que se había declarado como final anticipada. Más cercana a la realidad parece la explicación de que el artillero fue uno de los más damnificados en los durísimos encuentros de cuartos de final.

El 'gran problema', tanto para Leónidas como para muchos futbolistas que destacaron en esos años, fue precisamente brillar en ese momento. La sociedad solo pudo disfrutarlos 'in situ' apenas han quedado para el recuerdo imágenes de las actuaciones de estas estrellas en blanco y negro. Para documentar este tipo de hazañas, como las del ariete brasileño en la Copa del Mundo de 1938, hay que recurrir a las escasas fuentes y al relato, a cómo los aficionados que lo vieron han construido ese legado como si de un vídeo moderno de 'highlights' se tratase.

Como jugador de color en una época especialmente dura en este aspecto, Leónidas da Silva se convirtió en una auténtica referencia en el movimiento y lucha contra los prejuicios raciales en el deporte en general y en el fútbol en particular. Fue el representante de la parte empobrecida de un país que acudió al Mundial de 1934 y fue eliminado a la primera por España. Aquella derrota serviría de aprendizaje para un jugador que, a la altura del certamen de Francia, ya había vestido las camisetas de los tres principales clubes cariocas: Botafogo, Flamengo y Vasco da Gama.

La 'Canarinha' comenzó a hacerse un nombre en el fútbol en la Copa del Mundo de 1938. El escritor y sociólogo Gilberto Freyre acuñó el término 'Futebol Mulato' para el juego que el cuadro sudamericano llevó a cabo en la tercera edición del torneo tratando de exponer la realidad exclavista de Brasil en esos años. Ese primer 'jogo bonito' tenía en Leónidas da Silva y Domingos da Guía, defensor del cuadro de Adhemar Pimenta, a sus principales baluartes.

Las hazañas del delantero carioca en Francia'38 comenzaron en su debut, ya que sus goles permitieron superar el primer envite ante Polonia, un combinado de bastante peso europeo en esos momentos. Además, uno de sus tres goles lo anotó descalzo, y con el calcetín teñido de marrón por el barrizal en el que se había convertido el terreno de juego de Estrasburgo por la tormenta que acompañó el desarrollo de la cita.

Aunque Italia avanzó a las semifinales, Brasil aún pudo jugar un duelo más por el tercer y cuarto puesto. Suecia fue el rival de los de Pimenta en un encuentro en el que Leónidas cerró su paso por el campeonato del mundo de la mejor forma posible. El cuadro escandinavo se puso por delante con un 2-0 que para cualquier conjunto sería complicado de revertir. Pero aquella 'Canarinha' contaba con un artillero de dimensiones siderales. El punta hizo el 2-2 y el 3-2 de un combinado que acabó venciendo 4-2.

Con la selección brasileña firmó un total de 19 goles en 19 encuentros disputados, con una media de un tanto anotado por cada partido. Además, en su país se le atribuye también la 'invención' de la chilena, esa acrobacia tan estética que ha dejado dianas de tan bellísima factura en la historia del fútbol. No se puede asegurar ni datar con exactitud la primera vez que se ejecutó ese recurso, pero lo que queda patente es que Leónidas disponía de un abanico de acciones brutal para acabar mandando el balón al fondo de las mallas.

Militó en Bonsucesso, Peñarol, Vasco da Gama, Botafogo, Flamengo y Sao Paulo. Fue en este último conjunto donde permaneció nueve años (1942-1951) donde le dio tiempo a anotar 140 dianas en 215 partidos.

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