Javier López

NUEVO SURCO

Javier López


Empuéblate

28/09/2022

Utilizo para esta columna el título con el que la Fundación Eurocaja Rural se nos presenta ultimamente cada mes de septiembre para poner en valor el cada vez más nutrido mundo de la repoblación en España. Digo bien repoblación y  no despoblación porque estamos asistiendo a un auténtico boom de interés por el mundo rural y de iniciativas encaminadas a revertir el proceso devastador de despoblación de una buena parte de nuestro territorio.
Se volvió a poner de manifiesto el pasado viernes en el evento organizado por la fundación en Toledo, donde se reunió casi todo el que a día de hoy tiene algo que decir en la materia. Desde el Secretario General del Reto Demográfico, Francés Boya, o Manuel Campo Vidal, ejerciendo de maestro de ceremonias, hasta las personas que sobre el terreno están poniendo toda la carne en el asador. Llama la atención el trabajo de jóvenes como Quique Collada, de Rumbo Rural, y el empeño de un grupo de personas de muy poca edad que están en el proyecto de revitalizar toda la comarca del Alto Tajo, o el trabajo desde Bruselas de la eurodiputada española, Susana Solís, muy preocupada, y con razón, porque los fondos europeos destinados a los ámbitos rurales no queden en el cajón, porque el peligro de que esto ocurra es cierto y eso nos podría quitar una oportunidad de oro para al menos iniciar el camino del remedio en la España Vaciada
De manera  que Empuéblate, el lema ideado por Fundación Eurocaja Rural,  se convierte ya en un grito de guerra de todos los que sienten la angustia de la despoblación y la muerte de nuestros pueblos. Los próximos años serán decisivos para saber si el camino del remedio al menos queda iniciado. En Castilla- La Mancha la ley contra la despoblación aprobada en 2021 debería ser el embrión de una gran ley que aborde el asunto desde una perspectiva de todo el territorio nacional. El Gobierno de España, que ha creado la Secretaria General para el Reto Demográfico, debería pasar de los grandes enunciados a los hechos contantes y sonantes y dotar de medios y presupuesto a ese organismo. Francés Boya, un hombre de muy buena voluntad y trabajo recto, lo merece. ¿Será capaz de Pedro Sánchez de pasar alguna vez de las campanillas  a los hechos consumados?
En los próximos meses seguiremos oyendo hablar de digitalización, conectividad, conciliación en el mundo rural. La gran pregunta: ¿Es viable el mundo rural con una agricultura y una ganadería tan devaluada?. La pandemia inició una tendencia hacia la ocupación de pueblos de menos de tres mil habitantes que ha llevado a abrir colegios que llevaban décadas cerrados. Las empresas han facilitado el teletrabajo que en muchos casos se realiza en zonas rurales, pero no sabemos aún  hasta qué punto esta tendencia se consolidará o volveremos al punto de partida
Acompaña a favor la cada vez mayor valoración de lo rural como válvula de escape asociada a conceptos tan de moda como la vida saludable, el contacto con la naturaleza y la tranquilidad en la organización de la propia vida. En contra, el proceso a veces irreversible hacia la decadencia de miles de nuestros pueblos una vez perdido el protagonismo de lo agrícola y ganadero y la falta de voluntad de poner las infraestructuras necesarias para que la vida en un ámbito rural no solamente sea algo deseable sino viable
Lo cierto es que la figura tradicional del "paleto" ha  pasado definitivamente a la historia y ahora lo urbano está presente en el mundo rural y lo rural es un reclamo insustituible en un mundo urbano en busca de  contrastes y referencias originales. Esa es una de las particularidades de nuestro tiempo. Son cada vez más las personas que desarrollan su actividad a caballo entre los dos ambientes y ya no resulta posible hacer los compartimentos estancos a los que estábamos acostumbrados, con lo que resulta que la llamada a habitar nuestros pueblos en peligro de desaparición no equivale en todos los casos a un cambio total y radical de la vida sino a un replanteamiento  que deje espacio para otras maneras de afrontar las propias obligaciones desde espacios más saludables y habitables.  Hoy vivir en un pueblo no es necesariamente una llamada a ser granjero, ganadero  o agricultor. Gracias a las nuevas puede ser una forma de cambiar de hábitat sin dejar de desempeñar el trabajo que se ocupaba en la ciudad o una llamada a buscar posibilidades de negocio en nichos de mercado menos explorados. Cada vez más personas lo están entendiendo así, aunque no son ni mucho menos las suficientes.

«Empuéblate, el lema ideado por Fundación Eurocaja Rural,  es ya en utecnologíasn grito de guerra de todos los que sienten la angustia de la despoblación»