Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios. 
El martes de la semana pasada vimos a Armindo en su presentación como nuevo entrenador del Club Deportivo Manchego y a todos nos dio la sensación de que llegaba al club con alegría, esperanza e ilusión de hacerse cargo del primer equipo en una situación realmente complicada. Una situación que se agravó un poco más tras la derrota del pasado domingo con el Tarancón (0-1), en un partido que Armindo tuvo que ver desde la grada al no tener su ficha diligenciada. 
Por lo que yo puedo observar la plantilla está bien preparada físicamente, pero escasa tácticamente. El preparador mancheguista asegura que no pierde la esperanza y considera que puede dar la vuelta a la situación, aunque salir del pozo de las posiciones de  descenso no va a ser una tarea fácil. Es por ello que considero que evitar que los jugadores caigan en el desánimo es otra de sus grandes misiones.
Para mí, esta plantilla ha llegado al Bachillerato futbolístico  sin haber pasado antes por el Preescolar y es que tácticamente tiene muchas lagunas y se aprecia falta de claridad de ideas con el balón en los pies. 
En cualquier caso, hay que creer en la fuerza y el optimismo que transmite el entrenador. Hay que tener confianza en que Armindo dará la vuelta a la situación gracias a su trabajo con la plantilla. Y tras la derrota con el Tarancón ahora espera el complicado encuentro de este domingo ante el Villarrobledo, líder empatado a puntos con el Guadalajara, por lo que poder lograr una victoria en el estadio Virgen de la Caridad sería un bombazo.
Bueno Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.