De la ilusión a la decepción total

Manuel Espadas / Jaén
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El Viña Albali se lamenta de la gran oportunidad que dejó escapar en Jaén para haber conquistado su primer título y se resigna a seguir intentándolo en la Liga

Bateria, abatido tras la final copera, con Edu Sousa detrás. - Foto: Rueda Villaverde

El de ayer fue uno de los lunes más duros para el Viña Albali Valdepeñas y toda su afición. Uno de esos días que duele recordar lo vivido la noche anterior, con esa gran oportunidad que se escapaba. Cuando todo soplaba a su favor, el equipo de David Ramos no pudo o no supo estar a la altura del pulso de energía y entusiasmo al que le retó el UMA Antequera, con el extra de motivación que siempre exhibe un equipo de inferior categoría. El 3-2 convertía a los manchegos en el quinto 'primera' que caía derrotado por un 'matagigantes' que hacía historia al ser el primer conjunto de Segunda no solo en llegar a la Final Four copera, sino que además se alzaba con el título, y de un modo justo y merecido. 

Los rostros de jugadores, técnicos, directivos y aficionados del club valdepeñero lo decían todo en la noche jienense. Los exteriores del Olivo Arena, festivos y coloridos durante las horas previas a la final, se tornaron en un triste rincón de polígono industrial donde la familia valdepeñera seguía dándole vueltas a lo sucedido. Con más de 2.500 almas de la 'marea azulona' apoyando desde las gradas, ante un rival de inferior categoría y con el marcador a favor nada más empezar la final... David Ramos era claro en sus palabras tras el partido: «Cuesta muchísimo llegar y era una oportunidad muy grande y la cagamos. Es un día jodido e inolvidable. Nos vamos a acordar mucho de la oportunidad que hemos perdido». El técnico madrileño reconocía que el Antequera empezó «más intenso que nosotros y nos ganaron en ilusión, y eso mueve montañas. Por eso se llevaron el título y nosotros nos quedamos con caras de tontos».

Desde el vestuario, la voz la ponía a través de sus redes sociales Bateria: «En 24 horas salimos de la euforia y felicidad extrema a la tristeza, decepción y frustración. Duele mucho estar tan cerca de la gloria, porque todos deseábamos mucho este título, mucha gente se lo merecía». El brasileño, pese a acabar abatido en el Olivo Arena, apostaba por «levantarse, curar la herida y seguir adelante», daba las gracias a la 'marea' por su incondicional apoyo y deseaba que «ojalá en el futuro podamos tocar el cielo con vosotros».

Por su parte, el presidente del club, Luis Palencia, resumía su estado anímico en una frase escueta y clara: «Solo puedo decir lo siento y enhorabuena a UMA Antequera».

Es la tercera final que pierde el Viña Albali en dos años, tras las de la Copa de España y la Liga de 2020. Seguro que habrá más.