Cuando se cumple el 75 aniversario (1946-2021) de la fundación de la Hermandad Obrera, la Comisión Diocesana de Ciudad Real se desplazó hasta el cementerio municipal de la localidad de Valenzuela de Calatrava para orar por el que fuera su consiliario, don Tomás Malagón.

Este año, en el que se cumple el 37 aniversario del fallecimiento de don Tomás, no ha estado presente la Comisión Permanente de la Hermandad a consecuencias de las restricciones sanitarias, aunque sí han asistido al cementerio de la Almudena para rezar por Guillermo Rovirosa en el 57 aniversario de su muerte.

Julián Plaza, actual consiliario de la Comisión Diocesana, fue el encargado de dirigir la oración en la que participadno también María Jesús Meco, Angel Aguado, Julián Ruiz, Feliz Guerrero, Presen Pérez y Marcelino Galindo, alcalde de Valenzuela y sobrino de don Tomás.

A don Tomás se le ha llamado: “Sacerdote de cuerpo entero”, “hombre fiel a la iglesia”, hombre de oración larga y profunda”, “teólogo de la centralidad del misterio de Cristo”, “maestro y pedagogo”, “amante servidor de los pobres”, “hombre de diálogo y de la síntesis”, “precursor de la teología política y de la teología de la liberación”, “uno que más ha hecho para acercar la iglesia al mundo obrero y el mundo obrero a la iglesia”, “apasionado de la promoción y formación del laicado”, “alma de la HOAC”.