A juicio por robo de gasóleo en un oleoducto en Malagón

Pilar Muñoz
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La Audiencia de Ciudad Real va a juzgar la próxima semana a dos hombres acusados de hurto de gasóleo del Oleoducto Puallo, en Malagón

A juicio por robo de gasóleo - Foto: Fotos Rueda Villaverde

La Fiscalía va a juzgar a dos hombres acusados del hurto de unos 3.000 litros de gasoleo al día durante diez meses. Los acusados, uno de ellos con antecedentes, se enfrentan a penas de entres dos y tres años de cárcel. También se pide que indemnicen a la mercantil Compañía Logística de Hidrocarburos con la cantidad de 67.934 euros por el de las

actividades relacionadas con la localización del punto de perforación, vaciado

del oleoducto y obra mecánica. 

La Guardia Civil de Ciudad Real les detuvo a mediados de 2019 por el hurto de hidrocarburos del Oleoducto Puallo, daños y otros estragos causados. Los hechos, que se remontan a noviembre de 2018, se destaparon al detectarse una anomalía. Alguien había conectado de manera ilegal el tubo de una manguera semienterrada al oleoducto, teniendo conexión desde este punto hasta una parcela próxima al lugar, perteneciente al término municipal de Malagón.

Según el relato de hechos de la Fiscalía, una persona había alquilado una parcela próxima al oleoducto para posteriormente contratar a otra que realizara funciones de vigilancia, extracción del gasoil y de vehículo lanzadera para el transporte del hidrocarburo cuyo destino era Valencia.

El acusado, de iniciales A.B.C., arrendó una parcela del paraje 'Los Barrancos', en el término municipal de Malagón, a sabiendas de que cerca de la misma discurría el oleoducto Puallo (Puertollano-Almodóvar-Loeches), propiedad de la compañía Logística de Hidrocarburos. Posteriormente, por sí mismo o por encargo de terceras personas que no

han podido ser identificadas, perforó la tubería del oleoducto a la altura del

punto kilométrico 60,409 y dispuso un sistema mediante el cual llenaba el combustible sustraído en depósitos que almacenaba y transportaba para su venta.

El acusado J.A.P.R., con antecedentes penales a efectos de reincidencia, en connivencia con aquél y con el mismo ánimo de enriquecimiento, realizaba las labores de extracción de gasoil, se encargaba de la vigilancia y custodia de la mercancía que se almacenaba en los depósitos, así como del control de las vías de acceso a la propiedad cuando el acusado

A.B.C. salía con la furgoneta para ir a vender la mercancía y avisarle si observaba la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. 

El 5 de agosto de 2019, sobre las tres de la tarde, agentes de la Guardia Civil le dieron el alto mientras circulaba por el camino rural del paraje Los Barrancos conduciendo el referido vehículo. Tras proceder a la entrada y registro de la parcela con consentimiento del arrendatario, los investigadors hallando en un cobertizo construido con chapas metálicas ocho depósitos de plástico de 1.000 litros de capacidad cada uno llenos, además de uno en la entrada de la nave con unos 800 litros con una bomba de trasiego con boquerel de suministro de hidrocarburos ligeros. Todos los depósitos contenían gasóleo A a excepción de uno ellos que contenía gasóleo B.

Al día siguiente por indicaciones del acusado A.B.C. localizaron la furgoneta en Torralba de la Calatrava, en cuyo interior había tres depósitos de plástico vacíos y asegurados con correas a las paredes interiores del vehículo, con una capacidad de 1.000 litros cada uno.