Cumpliendo la palabra dada a finales de febrero, Tite confirmó ayer su marcha como seleccionador brasileño tras la eliminación en cuartos de Qatar frente a Croacia, acabando así con seis años y medio al frente en los que ganó una Copa América, perdió una final de este torneo contra Argentina y se fue con otras dos decepciones de los Mundiales. «Es una derrota dolorosa, pero estoy en paz conmigo mismo y es el fin del ciclo», señaló en la rueda de prensa tras el encuentro.

Con la salida del exentrenador del Corinthians se cierra una etapa en la que la 'Canarinha' no ha cumplido con las expectativas en los dos Mundiales que ha dirigido, sobre todo en este último, al que llegaba, junto a Francia, como la gran favorita, y acabó cayendo de nuevo antes de semifinales.

Una eliminación tras la que Tite igualó a Tele Santana como técnico que ha dirigido a Brasil en dos Copas del Mundo y no ha logrado pasar de cuartos. Además, ambos finales tienen un punto en común: los penaltis.

En 1986, fue ante la Francia de Michel Platini (1-1 y 3-4). Aquel 21 de junio de 1986 fallaron Julio César y Sócrates; y el 9 de diciembre de 2022 erraron Rodrygo y Marquinhos. Estas dos fechas son las únicas en las que el combinado sudamericano ha sido eliminado desde los once metros en un Mundial. En las otras tres ocasiones, salió vencedora, incluso conquistó el campeonato (1994).

Acabó así la era Tite. No se sabe aún si también la de un Neymar que lloró desconsolado y que no garantizó que fuera a volver.

El técnico de 61 años fue elegido en 2016 para liderar a la selección tras 26 de experiencia en el fútbol y como técnico contrastado. Sin embargo, su obra queda inacabada y con un bagaje pobre.

La Copa América que ganó en 2019 a Perú, eliminando a Argentina en semifinales, sin Neymar, lesionado, borró la decepción de caer en cuartos de Rusia'2018 frente a Bélgica.

Un nuevo proyecto empezó pensando en Qatar'2022, con el objetivo de lograr la sexta estrella, pero acabó en desilusión. Primero, con la final de Copa América perdida en Maracaná frente a la Albiceleste en 2021 y, finalmente, el pasado viernes en el estadio Ciudad de la Educación.

Lágrimas sin consuelo de los jugadores sobre el césped mientras Tite se fue rápido al vestuario. «Soy un tipo más reservado. Ni en la victoria, ni en la derrota. ¿Me has visto celebrar otras veces cuando ganamos? Es un poco de estilo. Pero seguro que saben lo orgulloso que estoy del trabajo realizado, del compromiso», explicó. Este fue el epílogo de otro capítulo de la historia de la 'Canarinha'.