La emoción de las voces del 'Mesías participativo'

D. F.
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Integrantes de las nueve agrupaciones que colaboran con la Orquesta Filarmónica de La Mancha en la interpretación del Oratorio de Händel en la catedral confiesan su fascinación con la propuesta

La emoción de las voces del ‘Mesías participativo’ - Foto: Tomás Fernández de Moya

La Catedral de Santa María del Prado vive hoy un momento especial con la interpretación del oratorio El Mesías de Händel, en la que ya es su sexta edición y a la vez un momento muy esperado, tanto por los aficionados a la música como por los propios intérpretes.

Entre estos tienen especial protagonismo los integrantes de los diferentes coros participantes, más de un centenar de personas que proceden de nueve formaciones distintas y a los que este año se suma el Coro Femenino de Tomelloso. La lista la forman la Coral Sierra Alta de Villarrubia de los Ojos; la Polifónica; la Agrupación Coral Universitaria, las dos con sede en Ciudad Real; el Coro de Cámara Vox Regis, que se reparte entre la capital y Miguelturra. De más lejos llegarán los integrantes del Coro de Cámara Mansil Nahar, de Manzanares; la Coral Santísima Trinidad de Torralba de Calatrava; el Coro de Cámara Laminium, de Daimiel, y el Coro de Voces Graves Quercus Robur, con sede en Villarrobledo (Albacete).

Para todos los integrantes de estas agrupaciones participar en esta cita es una experiencia excepcional, como confiesa César Luis Moya, un argamasillero que forma parte del grupo de Villarrobledo y que el año pasado tuvo su primera experiencia en la Catedral de Ciudad Real. «Ya había hecho El Mesías antes, aunque fue la primera vez que lo hice con Ofman», precisa a este diario.

La emoción de las voces del ‘Mesías participativo’ 
La emoción de las voces del ‘Mesías participativo’ - Foto: Tomás Fernández de Moya

Moya se mostró encantando de «cantar en grupo y hacerlo con obras como ésta es algo totalmente superior» y aunque reconoce que preparar El Mesías es complejo, «una vez que lo aprendes, se te queda grabado y en los años sucesivos sólo es necesarios repasar».

En esta idea incide también Delia Coello que aunque forma parte del debutante Coro Femenino de Tomelloso ya tuvo ocasión de participar en El Mesías con el Coro de Cámara Laminium de Daimiel. «Mis compañeras están muy ilusionadas y yo les digo que ésta es una ocasión para disfrutar», a pesar de los ensayos para quien afronta este reto por primera vez «son un poco más duros», apunta.

En este sentido, Coello insiste en la importancia de tocar con una orquesta, «algo que para los que somos coros amateur no resulta muy fácil por la falta de medios».

La emoción de las voces del ‘Mesías participativo’ 
La emoción de las voces del ‘Mesías participativo’ - Foto: Tomás Fernández de Moya

Quien sí fue debutante en la pasada edición es Iñaki Larrea, como parte de la Coral Universitaria, «lo hice con mucha ilusión, sentí una emoción especial, nunca había estado cantando ante tanta gente».

Al mismo tiempo, Larrea considera El Mesías una obra sublime que en el caso del grupo dirigido por Sofía Pintor se ha ensayado cinco o seis veces, pero requiere también «mucho trabajo en casa».

En el extremo opuesto se sitúa Rosa Nieves Bravo, quien confiesa que «he cantado casi todos los años desde que se empezó a hacer El Mesías», en su caso como parte del Coro Mansil Nahar. A su juicio, ésta es «una obra que requiere mucha técnica, mucha preparación, más teniendo, como es el caso, que acoplarse con otros coros».

También es veterana de primera hora Maite Prado, que hace su aportación al concierto desde el Coro Vox Regis, quien asume la dificultad de un proyecto como este «al ser coros amateur, requiere un gran esfuerzo de estudio y preparación» de todos sus componentes. En cualquier caso, todo se compensa con la respuesta de «un auditorio maravilloso», como es la Catedral de Santa María del Prado.

En la Coral Polifónica de Ciudad Real figura Basílides Carretero, quien también formó parte de aquel primer concierto de 2014. «Para mí es una experiencia increible y maravillosa», además de la ocasión de conectar con otras personas que tienen la misma afición. «No tenemos muchas ocasiones de vernos, sólo son dos días de ensayos todos juntos, pero la relación es cordial», apunta.

Desde Villarrubia de los Ojos, Ana Sierra Román reconoce que los ensayos son una ocasión para aprender de la mano del director del coro, «pero una obra como El Mesías te enseña mucho más». Al tiempo subraya la ilusión que produce entre sus compañeras, «somos amas de casa con muchísimas cosas que hacer y lo dejamos todo para prepararlo», comenta.

Incide en la actitud de los integrantes del Coro Laminium del que forma parte. «Es una experiencia muy gratificante que nos llena a todos de alegría», comenta antes de añadir que musicalmente «es un reto desde el principio hasta el final».

Desde Torralba de Calatrava, José María Naranjo recuerda que la de hoy será su cuarta participación en una actividad de gran nivel, y «una ocasión de compartir escenario con una orquesta de gran nivel y con un gran director como es Francisco Moya».

Naranjo explica que El Mesías cuenta con «una partitura muy larga, de una gran complejidad», por lo que los ensayos requieren mucha implicación de los coros, sobre todo en la primera temporada.