El IGME buscará nuevos pozos en Bolaños y Caracuel

Ana Pobes
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El Instituto Geológico y Minero de España recopilará información de la zona para empezar a principios de año con los trabajos en campo de cara a poder hacer al menos una captación para garantizar el agua en la comarca del Campo de Calatrava

El IGME buscará nuevos pozos en Bolaños y Caracuel - Foto: Pablo Lorente

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) buscará pozos para garantizar el suministro de agua en la comarca del Campo de Calatrava ante la situación crítica en la que se encuentra el pantano de la Vega del Jabalón, del que se abastece la comarca. A fecha de ayer, contaba con 0,4 hectómetros cúbicos de agua embalsada de un total de 34, lo que supone estar a 1,3 por ciento de su capacidad.

La búsqueda, comenta Carlos Camuñas, miembro del IGME y director del proyecto, se centrará en la zona del embalse, en Bolaños, y en Caracuel, en cuyo término municipal se ubican los depósitos. Una actuación que la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha declaró con «urgencia» este verano pero que ha supuesto, lamenta Camuñas, una demora en la contratación. El objetivo, insiste en declaraciones a La Tribuna, es caracterizar hidrogeológicamente la zona para intentar buscar algún punto que por sus características «nos dé agua suficiente» hasta que la comarca se enganche a la Tubería Manchega, que se prevé que no sea al menos hasta en un par de años, en 2024.

El IGME y la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha ya han sellado su acuerdo de colaboración, por lo que el plazo es hasta abril de 2022.  Hasta esa fecha, el Instituto Geológico y Minero de España trabajará en la recopilación de datos e información para conocer los estudios de la zona, es decir, un trabajo «básicamente bibliográfico y de base de datos de otras administraciones como el Ministerio o la Confederación Hidrográfica del Guadiana» para comenzar a principios de año, posiblemente en enero, con los trabajos en campo. Será entonces, comenta Camuñas, cuando el Instituto comience la actividad hidrogeológica «pura y dura» con la realización de un inventario de puntos de agua, la búsqueda de pozos y sondeos, la medición de desniveles, la toma de parámetros fisicoquímicos del agua de los pozos que se encuentren, así como conocer «cómo va el flujo subterráneo». De tal forma, continúa explicando, que con la labor de bibliografía y los trabajos de campo «se elaborará un estudio hidrogeológico» en el que se refleje las opciones más óptimas para poder hacer al menos una captación. «Sabemos que mucha agua no hay y hay que localizarla», apunta al tiempo que señala que el proyecto, en el que trabajarán tres personas, culminará definitivamente con un seguimiento.

El presidente del Consorcio de la Vega del Jabalón, Miguel Ángel Valverde, en declaraciones a La Tribuna, mostró su satisfacción por el hecho de que la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha haya optado por otras medidas complementarias mientras se culmina el ambicioso proyecto de la construcción de un ramal desde la Tubería Manchega hasta los depósitos del Campo de Calatrava. Y es que, a este encargo realizado al IGME para que realice prospecciones en la comarca en busca de «nuevos alumbramientos de agua para completar las aportaciones» se suma la construcción de una planta de ósmosis para tratar los nitratos que representa el agua de los pozos de emergencia de Bolaños de Calatrava y que se prevé que esté finalizada el año que viene.

Mientras, Almagro, municipio que junto con Bolaños representa aproximadamente el 75% del abastecimiento del Jabalón, trabaja para poner en marcha un nuevo pozo de emergencia, con lo que sería el tercero.  Así lo explica su alcalde, Daniel Reina, quien teme que el próximo verano sea aún más complicado ante la falta de lluvias, por lo que el tercer pozo ya está localizado, en la zona del Polígono de San Jorge (por la carretera de Moral de Calatrava) y se han llevado a cabo los análisis y cubicaje de la cantidad». Reconoce que éstas son medidas «parciales», ya que la definitiva, insiste, llegará de la mano de la Tubería Manchega. «No cae una gota y aunque el consumo de agua ha bajado tras la época estival, el próximo verano se espera peor que éste, por lo que  estamos ya trabajando para mantener la poca agua que tenemos», subraya Reina.