Ciudad Real contará con siete estaciones para monitorizar la calidad del aire y hacer un seguimiento de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. La edil de Sostenibilidad, Mariana Boadella, afirmó ayer en el Pleno que «ya se están redactando los pliegos» para implantar las estaciones, cuatro dentro de ronda y tres fuera. «Estas estaciones empezarán a funcionar antes de que la Zona de Bajas Emisiones se implemente», aseguró Boadella.
Sin embargo, el portavoz del principal partido de la oposición, el popular Francisco Cañizares, se mostró no sólo escéptico con el anuncio de que estarán antes de la Zona de Bajas Emisiones, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, sino que también lamentó la negativa del equipo de Gobierno de realizar mediciones previas de la contaminación del área que se convertirá en la Zona de Bajas Emisiones. «Donde quieren poner la Zona de Bajas Emisiones no tienen ni datos de la calidad del aire», dijo sobre el espacio en el que se pretenden reducir las emisiones.
No obstante, Boadella defendió que se cuenta con datos «de ciudad y lo que se pretende mejorar es los niveles de contaminación de la ciudad». No obstante, aunque afirmó que «en Ciudad Real se monitoriza muy bien la calidad del aire», se mejorará con las nuevas estaciones.
La Zona de Bajas Emisiones fue uno de los principales debates que se abordó ayer en el Pleno y en el que Unidas Podemos argumentó que si bien está de acuerdo con lo que significa la implantación del área, criticó duramente la falta de participación y búsqueda de consenso del equipo de Gobierno. Todo lo contrario defendió el concejal de Vox, Luis Blázquez, quien indicó que es una de las consecuencias que tendrá la Agenda 2030, que serán «dramáticas», dijo en relación a los objetivos «buenistas» que conlleva y su implantación «anárquica y precipitada».
Así, la moción del PP para hacer un estudio previo de la contaminación se rechazó con los votos de PSOE y Cs, la abstención de Unidas Podemos y el apoyo de Vox.
Otros asuntos. El Pleno de este jueves, no obstante, aprobó una modificación de crédito por 5.500 euros para la eliminación de barreras arquitectónicas, así como un acuerdo para mejorar la base de datos sobre el estado de los acerados y su arreglo conforme a las necesidades disponibles, una moción de Vox que 'retocó' el equipo de Gobierno.
No hubo acuerdo en una moción de Unidas Podemos para adecuar la oferta y la demanda de la Universidad Popular, en lo que se viene trabajando, ni tampoco en una moción del PP para que los ciudadanos evalúen el servicio que se presta desde el Ayuntamiento.