Después de dos resultados adversos, el BM Alarcos volvía a sumar en su partido del sábado ante el Antequera (26-26), logrando un punto que podría tener mucho valor en la segunda fase por la permanencia. Un empate con sabor agridulce ya que los de Isidre Pérez ganaban por dos goles de diferencia en el último minuto del partido, pero no pudieron evitar que los andaluces lograran la igualada con un gol de Podadera a falta de tres segundos para el final.

Pese a la decepción del momento, Isidre Pérez utilizaba la metáfora del "vaso medio lleno" para explicar sus sensaciones tras el encuentro. "Hicimos un partidazo y volvimos a sumar", destacaba el técnico del BM Alarcos.

Pérez se mostraba "muy contento y muy orgulloso" por el rendimiento de sus jugadores, que firmaron "un partido muy completo, tanto en defensa como en ataque", y ante "un equipazo, por plantilla y presupuesto, ante el que estuvimos a la altura", destacando el funcionamiento de la defensa 5-1, que anuló a jugadores importantes como el argentino Martín Molina.

El técnico alicantino pedía "perdón" a los jugadores que no utilizó o a los que dio pocos minutos, asumiendo que había acortado la rotación "porque los que estaban en la pista estaban compitiendo muy bien". Por ello, se sinceraba con ellos y les pedía disculpas públicas y les instaba a "que sigan trabajando para ganarse más minutos".

Isidre Pérez confía en que este punto sumado ante el Antequera sirva en la segunda fase, y espera hacerlo bueno ganando en la pista del colista Sant Quirze, que es su próximo compromiso, previo al largo parón navideño.