«Queremos que el público vea todos los placeres del teatro»

Hilario L. Muñoz
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El director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro arranca su quinto año al frente del mayor evento sobre el Siglo de Oro de España

«Queremos que vea todos los placeres que se le pueden ofrecer» - Foto: Tomás Fernández de Moya

Con la mirada puesta en la recuperación de espacios, de aforos y también de contenido de la propuesta cultural, Ignacio García habla para La Tribuna de los que han supuesto estos dos años de COVID y de la 45 edición del festival. Almagro vivirá de nuevo un festival con todo su esplendor del 30 de junio al 24 de julio. 

Durante las presentaciones de los últimos días, comentó que esta 45 edición será la «más compleja», ¿por qué?

Estamos consolidando la riqueza de las diferentes líneas de programación: América, con Uruguay como país invitado, pero también con Chile, Argentina, Guatemala, Méjico, Colombia, Estados Unidos; con 12 comunidades autónomas; la presencia de las mujeres y las autoras; el barroco infantil y el OFF, a pleno rendimiento; 55 compañías; la recuperación de las plazas y los barrios. Esto suena a un esfuerzo muy grande de todas las compañías, los artistas y las instituciones. Al mismo tiempo, es una gran satisfacción hacer una oferta teatral tan rica con las ganas de fiesta, de alegría y de teatro que tiene la gente.

¿Esta edición va a tener el mismo formato que en 2019, como si no hubiera habido pandemia?

Con la pandemia hemos aprendidoa valorar muchas cosas. Siento que ha sido mejor en algunos sentidos. Estos dos años de tener que pensar mucho y hacer un poco menos, nos han ayudado a madurar algunas ideas sobre lo que sí queremos ser, como un Siglo de Oro nuevo, contemporáneo, multidisciplinar, con presencia de las mujeres, América y de las lenguas cooficiales. En cuanto a lo que es el pensamiento, es una edición más rica que nunca, sumando la dificultad con muchos espacios, muchas compañías y muchas entradas. Salen a la venta más de 31.000 entradas para el festival para que todos los amantes del Siglo de Oro puedan disfrutar de las mejores compañías del mundo.

¿Es el año con más entradas?

Probablemente sí. Son muchas más que en los últimos dos años. Estamos en sintonía con las de antes de la pandemia, con cerca de 100 representaciones, pues son 96 espectáculos los que se van a hacer. Es una edición del festival grande por el contenido y la riqueza y por el número de compañías. 

El festival se abre este año 'pagando' una deuda histórica con uno de sus impulsores como es Adolfo Marsillach y esa obra de teatro pensada para el actor. 

Supone un homenaje a uno de los fundadores de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) y uno de los grandes impulsores del Festival de Almagro. Supone además reunir para una fiesta a grandes nombres de la escena como Lluis Homar, Nuria Espert, Carlos Hipólito o Adriana Ozores. Adriana y Carlos han sido premio del Corral de Comedias recientemente y Nuria antes. Es también hacer partícipe al público de Almagro de una fiesta teatral y un gran homenaje a los que emprendieron un camino del que nosotros ahora somos orgullosos herederos al reivindicar que se haga teatro contemporáneo sobre los textos clásicos fundacionales del siglo de Oro.

Por otra parte, el Premio Corral de Comedias tras años dedicados a actrices, vuelve a ir a un director. 

Lluis Pasqual es uno de los grandes nombres de nuestra escena y además tiene un vínculo con Almagro, con aquella legendaria Hija del Aire, con Ana Belén, que es uno de los grandes hitos del festival y que marcó un hito en esto que hoy hacemos de la lectura contemporánea de los textos clásicos. De este modo lo que hacemos es reconocer ese camino y agradecérselo y empezar también con buen pie en el Corral. Esto es algo importante, porque este año el festival empieza en el Corral, recuperando los espacios patrimoniales y emblemáticos y creo que nos va a traer mucha fortuna en esta edición del festival.

Como curiosidad hay mucho musical en la programación.

Es un festival de artes escénicas y queremos una visión muy amplia de los textos y las ideas de los siglos XVI y XVII. Hay parte de lo musical que viene definida por otras instituciones, por ejemplo, Galicia ha querido que su visión del Siglo de Oro tenga mucho que ver con las Cantigas de Alfonso X y el teatro medieval, que es un teatro en el que la música y el texto eran indisolubles. No ha sido una decisión nuestra el programar más música o más danza. Había ganas de festejar. La gente ha estado lejos del escenario un tiempo y ahora queremos que cuando llegue a un teatro pueda ver todos los placeres que se le puede ofrecer desde ahí.

Igualmente, hay mucho teatro basado en novela, no tanto en obra en verso. 

Creo que estamos en un tiempo en que el teatro clásico no son solo los textos canónicos. No es solo La Vida es Sueño o El perro del hortelano, que por supuesto están en la programación, pero alguien que piensa sobre las autoras del Siglo de Oro o La Toffana de Vanesa Monfort, para nosotros, también es Siglo de Oro. Nosotros no estamos para fiscalizar y limitar a los creadores y los artistas qué es y qué no es Siglo de Oro. Si está hablando de lo que se pensaba en los siglos XVI y XVII, si está reivindicando aquellas figuras del mundo poético de aquel tiempo, para nosotros es Siglo de Oro. 

Por último, de esta edición, hay una deuda más que se paga, a Helena Pimenta.

Yo me dedico al teatro por ver su montaje del Sueño de una noche de verano cuando era un adolescente. Creo que Helena ha traído una profundidad, una seriedad y una poética a nuestro teatro y creo que como directora de la CNTC peleó por que la presencia de la compañía fuera ejemplar, grande y plural en Almagro y ese compromiso merece con creces este homenaje. 

Hay dos homenajes en el festival... 

El premio Corral de Comedias tiene que ver con una figura que haya transformado y haya aportado a la escena nacional elementos relevantes. El homenaje tiene que ver con el vínculo con Almagro y es un agradecimiento del pueblo de lo que ha hecho por el festival. 

Además, ese Almagro vuelve a ser el escenario otra vez del festival. 

La plaza Mayor, el Corral de Comedias... Almagro es el mejor escenario del mundo para hacer teatro.

Esta 45 edición lo que hace es recuperar, de nuevo, todos los espacios, incluidas ermitas o la calle. 

La gente necesita fiesta y se la vamos a dar con los mejores textos. Habrá profundidad también, con drama y comedia, pero vamos a celebrar la vuelta a la vida. 

En la planificación del futuro tras la pandemia, ¿Almagro regresará a la capital o a otros municipios?

Estamos siempre con intención de que Almagro 'contamine' en el sentido positivo a otro lugar y que Almagro también brille en lugares cercanos o lejanos. Varias de las compañías de América latina van antes o después a otros festivales, pero, de momento, no podemos pensar mucho más allá. Hay líneas como el país invitado o la comunidad autónoma invitada que se está pensando ya en el futuro, pero ahora lo que toca es hacer esta edición del festival.

¿Era la edición que se imaginaba que podía haber tras la pandemia?

La verdad es que siempre nos sorprenden para mejor y uno de los grandes avances en estos últimos años es la idea de que el Festival lo hacemos entre todos. El país invitado aporta su visión y sus compañías; la comunidad autónoma, la suyas; el instituto de las mujeres, la ONCE o el compromiso de todas estas instituciones que siempre nos acaban sorprendiendo y ofreciendo más y mejor teatro del que nosotros podríamos imaginar.

¿Ha cambiado el teatro con el COVID? 

Sin duda. El público ha tenido un empoderamiento y un protagonismo que no sabía antes. El público sabe que solo existe el teatro porque ellos van. Esto no es Netflix o una plataforma donde la película está esperando a que tú la pongas y existe. La obra de teatro solo existe cuando el público va y el público de Almagro ha sido ejemplar estos años con mascarilla, con medidas de protección… Ha ido y ha permitido que el teatro siguiera. No hemos parado en los dos años de pandemia y el público ha supuesto una implicación que no tenía antes. Quiero agradecerlo porque el público es uno de los grandes patrimonios del festival. 

¿Cómo espera que acabe esta edición?

Una vez más, evidentemente con los teatros llenos y disfrutando, con la sensación de que Uruguay, Galicia y los otros territorios nos han sorprendido y nos han hecho entender que el Siglo de Oro es más de lo que pensábamos, Lo importante era sorprender y que el público vea que el teatro es todo lo que se imagina y mucho más que no se imagina.