El 'virus del camello' inquieta a los galos

SPC
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La infección que 'borró' de la semifinal a Rabiot y Upamecano afecta ahora a Coman

Dayot Upamecano, Adrien Rabiot y Kingsley Coman.

Parece una broma pero no lo es. Ni mucho menos. El 'virus del camello' tumbó el pasado miércoles a dos de los titulares de Francia, Adrien Rabiot y Dayot Upamecano, en la eliminatoria de semifinales contra Marruecos y la ausencia del centrocampista de la Juventus y el defensa del Bayern de Múnich de alguna manera se notó. Pero lo peor es que ayer cayó otro de los concentrados, Kingsley Coman, delantero del Bayern de Múnich. 

Al parecer, los síntomas son los de un resfriado, si bien en el caso de Rabiot fue tan fuerte que se quedó aislado en la habitación del hotel de los 'bleus'. Hay preocupación porque la final está a la vuelta de la esquina, concretamente 48 horas. 

 «Dayot (Upamecano) estaba disponible, pero no del todo al 100 por 100 y por eso no ha sido titular en el partido. Tuvo tres días complicados a pesar de que pudo hacer algún esfuerzo estaba con fiebre. Le dolían los músculos por lo que dada la exigencia del partido no quisimos arriesgar», comentó ayer Didier Deschamps en una rueda de prensa.

En cuanto a Rabiot, el seleccionador informó de su estado de salud: «Cayó enfermo después y durante la tarde se encontraba mejor, pero no lo suficiente para poder jugar. Se quedó en el hotel para no correr riesgos, pero debería estar disponible para la final del domingo».

«Coman también tuvo fiebre hoy por la mañana. En Doha, las temperaturas han bajado un poco y aun así, tienes aire acondicionado encendido todo el tiempo. Hemos sufrido algunos casos de síntomas similares a los de la gripe. Estamos tratando de ir con cuidado para que no se propague y los jugadores han hecho un gran esfuerzo en la cancha y, obviamente, sus sistemas inmunológicos se resienten», comentó el seleccionador.

Ni qué decir tiene que se han extremado al máximo las medidas de seguridad en la concentración de los 'bleus' para evitar contagios, aunque el miedo existe, máxime con los contactos tan estrechos que hay entre los jugadores, y con el propio técnico. Tras la victoria sobre los norteafricanos se pudo ver a Coman charlando con Deschamps a escasos centímetros, si bien ambos se tapaban la boca.

Lo cierto es que sería una pena que el 'virus del camello' desluciera la final del próximo domingo.