Un hombre de hierro para el salón

D.A.F.
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El joven ciudadrealeño Tomás Castellanos construye una réplica de la armadura del personaje de Marvel como actividad confinada

Un hombre de hierro para el salón

El universo Marvel puede estar más cerca de lo que uno piensa y a ello se ha aplicado un joven ciudadrealeño residente en Madrid, Tomás Castellanos, quien ya ha dado visos de su creatividad con la realización de algunos cortometrajes y ahora anda embarcado en la construcción de una réplica a tamaño real de la armadura de Iron Man (El hombre de hierro).

En una conversación con La Tribuna, Castellanos reconoció que se planteó construir esta réplica en marzo como una alternativa para mantenerse ocupado «durante el confinamiento, como una forma de que el tiempo no se me hiciera tan largo».

Para ello encargó las diferentes piezas de la armadura a una empresa de impresión 3D, GBProps, que dirige otro ciudadrealeño Guillermo Rodilla, y mientras éste desarrollaba la parte material del proyecto, Castellanos realizó «la parte de inteligencia artificial», de modo que le fuera posible interactuar con su armadura, al igual que el personaje que en el cine interpreta Robert Downey Junior da instrucciones a su traje de viva voz. «Mediante una placa de reconocimiento de voz, conseguí que la armadura pueda responder a determinadas preguntas sencillas», detalla Castellanos.

Un hombre de hierro para el salón
Un hombre de hierro para el salón

El joven ciudadrealeño espera completar el trabajo de montar esta réplica en enero o febrero. De momento tiene casi completo el torso, pero aún debe lijar bastantes piezas, puesto que la impresión en 3D forma bandas de material que luego deben alisarse y después darles el color que corresponda.

A la hora de elegir una apariencia para su armadura, Castellanos se ha fijado «sobre todo en la de la primera película», aunque con algunos detalles tomados de las entregas posteriores. Al mismo tiempo, su apuesta es por dar al traje de hierro una apariencia de desgaste y rozamiento. «En las películas la armadura está así, aunque luego vas a una tienda de disfraces y lo que encuentras es una traje impoluto, yo no quería que mi armadura pareciera un disfraz», señala.