Ballesteros de Calatrava ha sido estos días el nuevo lugar de trabajo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha reunido a todos sus miembros del Ejecutivo en el emblemático Palacio de la Serna. Un 'encierro' que comenzó ya el lunes por la tarde-noche y se prolongará hasta hoy, tiempo en el que el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha analizará con sus consejeros, viceconsejeros y delegados provinciales los proyectos logrados en los últimos meses y que marcará en rojo aquellos que aún no se han cumplido.  

Casi tres días de una intensa jornada en la que se cambia el Palacio de Fuensalida, actual sede de la Presidencia, por la naturaleza, la paz y la tranquilidad de pequeños municipios, como es el caso de Ballesteros de Calatrava. No se exige etiqueta, pero sí cumplir con un horario que arranca sobre las nueve de la mañana y se alarga hasta las nueve y media de la noche, con pequeños recesos para volver a recargar las pilas. El presidente, consejeros, viceconsejeros y delegados provinciales reflexionan y hacen balance de los retos convertidos en realidad y de los objetivos pendientes que no se han podido llevar a cabo. Para ello, cada consejero expone al presidente lo que se ha hecho y falta por hacer en sus respectivas áreas para después pasar el turno a los delegados provinciales, quienes siguen el mismo patrón pero con cada provincia. El presidente tiene un apartado especial de intervenciones. Al finalizar, y tras analizar todos los proyectos, se marcará una hoja de ruta para los próximos meses que se analizará de nuevo transcurridos al menos otros seis meses.  

Jornadas de trabajo que dentro del Ejecutivo autonómico se conoce como sanedrín (asamblea o consejo de sabios) y que se suele realizar una vez al semestre. Desde el año 2019, Page ya ha hecho siete 'sanedrines', siempre en pequeños municipios, como los celebrados en Sigüenza y Trillo, en la provincia de Guadalajara, y  en Oropesa, en Toledo, a excepción de los que se celebraron en Toledo (dos) y Cuenca capital debido a la limitación de movilidad en plena pandemia.  

Sanedrín hace parada en Ballesteros Reuniones en las que a su finalización, después de comer y cenar, el presidente, amante de la naturaleza y el medio ambiente, sale a pasear con su equipo de Gobierno. Es  el único momento de relax. Paseos para conocer el territorio, sus tradiciones y a su gente. «Le gusta conocer todos los matices y detalles de la tierra», comentan fuentes cercanas al Gobierno regional.

 Dos o tres días de intenso trabajo en los que suele haber dos comparecencias. Una, la de la portavoz  de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, y que tuvo lugar ayer,  y la del vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, quien comparecerá hoy ante los medios de comunicación para detallar los aspectos tratados y en los que se centrará el equipo de Gobierno en los próximos meses. Hoy se contará también con la presencia del alcalde de Ballesteros de Calatrava, Juan Carlos Moraleda, como anfitrión del que puede ser el penúltimo sanedrín antes de las elecciones autonómicas, que se celebrarán en mayo de 2023.