Las cooperativas afrontan la vendimia sin apenas excedentes

D. R.
-

Virgen de las Viñas, Cristo de la Vega, El Progreso y Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero valoran la orden del Gobierno regional para regular la entrada de la uva en bodega con al menos 9 grados para elaborar vino y destacan que ya se venía aplicando.

Las cooperativas afrontan la vendimia sin apenas excedentes - Foto: Rueda Villaverde

Las principales cooperativas vinícolas de la provincia de Ciudad Real se encuentran ya inmersas en plena campaña de vendimia, cuyos trabajos se irán intensificando a partir de estas próximas semanas de cara al punto álgido del mes de septiembre. Mientras tanto, estas empresas hacen balance del excedente de vino que tienen almacenado en bodega y valoran la medida de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para regular la entrada de la uva en bodega con al menos 9 grados para elaborar vino.

En declaraciones a este diario, los presidentes de las principales cooperativas de la provincia -Virgen de las Viñas de Tomelloso, El Progreso de Villarrubia de los Ojos, Cristo de la Vega (Crisve) de Socuéllamos y Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero de Manzanares- señalan que el stock de vino almacenado en sus instalaciones es relativamente bajo, llegando al 5 por ciento en algunos casos, a pesar de la crisis económica provocada por el COVID-19.

El presidente de la cooperativa Virgen de las Viñas, Rafael Torres, indica que "hemos vendido prácticamente todo, aunque no se ha retirado aún" y cifra en torno a un 30 por ciento el vino que actualmente hay almacenado en bodega, aunque recalca que ya ha sido vendido.

Por su parte, el presidente de la vecina cooperativa Cristo de la Vega, Juan Carlos Fernández, apunta que "nos queda muy poco vino ahora mismo", algo que vincula a una "política agresiva de ventas" y añade que "lo básico lo teníamos vendido antes de la pandemia". En cualquier caso, Fernández deja claro que "no podemos estar satisfechos del todo, siempre se quiere más".

De forma similar se expresa el máximo responsable de la cooperativa El Progreso, Jesús Julián Casanova, que destaca que "tenemos muy poco vino y nos ha venido muy bien la destilación de crisis". Y todo ello unido a unas ventas "lentas pero adecuadas" que dejan a esta cooperativa con "muy poco vino". "Nuestros clientes siguen retirando producto", explica Casanova y añade que "es cierto que con el COVID-19 todo se paró, pero ahora vamos a un ritmo adecuado". No en vano, las previsiones de la cooperativa El Progreso de cara al 1 de septiembre pasan por contar con un 5 por ciento, aproximadamente, de producto almacenado.

"Es de los mejores datos de estos últimos años. Nunca pensé que me llamaran pidiendo vino blanco en agosto y tener que decir que no, que ya estaba todo vendido. Es señal de que nos hemos movido rápido y de un buena capacidad de adaptación, no de buenas ventas", afirma el presidente de la cooperativa El Progreso y añade que "a nivel comercial, el consumo ha caído mucho y nos va a dificultar la comercialización, que será dura".

Por último, el presidente de la cooperativa Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero, Felipe Rodríguez, señalas que "tenemos vendido el 105 por ciento de la campaña anterior, más de lo que teníamos en bodega" y la previsión pasa por rondar un 22 por ciento en bodega. "Ha sido una campaña complicada, sobre todo al final, pero al final hemos acabado como casi todos los años", explica Rodríguez y acaba señalando que "al principio empezamos a vender mucho, sobre todo a países del centro de Europa, que fue una jugada que nos salió bastante bien. De hecho, en los tres o cuatro primeros meses después de la vendimia vendimos casi todo".

 

Un mínimo de 9 grados para la uva que entre en bodega.

Por otro lado, las grandes cooperativas vinícolas ciudadrelañelas valoran la orden del Gobierno de Castilla-La Mancha aprobada el pasado viernes para regular la entrada de la uva en bodega con al menos 9 grados para elaborar vino. Sus presidentes agradecen a la Junta de Comunidades que aplique estas medidas para garantizar la calidad, si bien destacan que esta medida concreta ya se venía aplicando por parte de estas cooperativas desde hace varios años.

Rafael Torres, presidente de la cooperativa tomellosera Virgen de las Viñas, señala que "ya es algo que veníamos aplicando, tanto nosotros como las principales cooperativas, puesto que somos conscientes de que si hay poco grado, se crea dificultades para hacer buen vino". En cualquier caso, valora que la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo haya legislado sobre este asunto en pro de la calidad..

Por su pate, el presidente de la socuellamina Crisve, Juan Carlos Fernández, apunta que esta medida "la veníamos aplicando desde hace mucho tiempo, alrededor de ocho o diez años. Es algo que la mayoría de grandes cooperativas hacemos desde hace tiempo".

Del mismo modo se expresa Felipe Rodríguez, de la cooperativa manzanareña Jesús del Perdón-Bodegas Yuntero, que indica que "a se venía haciendo, sobre todo las grandes cooperativas tras un pacto en Fercam". "Es algo que tenemos ya en marcha", apunta y añade que "en centro Europa sí se piden vinos más afrutados, de en torno a 10 grados, pero menos de 9 en prácticamente ningún sitio, ya que no es ni vino".

Y Jesús Julián Casanova, de la cooperativa El Progreso de Villarubia de los Ojos, sostiene que "en Villarrubia, rara vez entra una uva de 9 grados; y si entraba, se sancionaba al agricultor. Estamos a favor de estas medidas de calidad, pero ya lo veníamos haciendo nosotros, las grandes cooperativas".