El traslado laboral a otra provincia supone 1.900 euros más

C. de la Cruz
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Los más de 3.300 trabajadores que emigraron fuera de las fronteras de Ciudad Real en 2018 contaron con un salario medio anual de casi 21.000 euros, un factor importante en la búsqueda de empleo

El traslado laboral a otra provincia supone 1.900 euros más - Foto: PABLO LORENTE

Mejor fuera que dentro. Un ciudadrealeño puede ganar más de 1.900 euros más al año si trabaja fuera de los límites de la provincia que si lo hace dentro, un factor que influye de manera decisiva a la hora de elegir un puesto de trabajo.

La estadística de la Movilidad del Mercado de Trabajo (MMT) que publica la Agencia Tributaria refleja la movilidad de los empleados entre provincia, así como el salario que perciben y el sector de actividad. En el caso de Ciudad Real, los casi 170.000 asalariados objeto de estudio percibieron un salario medio anual de 18.987 euros durante 2018, 1.270 euros más que en 2017.

Es la mejor cifra desde que la Agencia Tributaria publica datos provinciales, pero contrasta con los 3.383 trabajadores que encontraron trabajo en otros puntos de la geografía nacional, que percibieron en detalle 1.923 euros más que si hubieran permanecido en Ciudad Real. Pero los 1.139 asalariados que llegaron a la tierra de Don Quijote en 2018 procedentes de otra provincia también tuvieron mayores percepciones económicas que los que ya estaban trabajando aquí, en concreto 1.352 euros más.

El motivo puede ser la conquista de un nuevo empleo o un traslado planteado por la empresa, pero la conclusión es que emigrar supone una mejora retributiva, pero no es igual de significativo en todos los tramos de edad. Los mayores de 55 años percibieron hasta 6.750 euros más, mientras que los empleados entre 36 y 55 años representaron la menor mejora salarial, eso sí, con 2.242 euros más que si hubieran permanecido trabajando en Ciudad Real.

Teniendo en cuenta estos datos, el número de personas que se trasladan a otros territorios no ha parado de crecer desde los 1.946 que se marcharon en 2014, primer año en el que la MMT arroja datos provinciales, hasta 2018, cuando emigraron 3.384 trabajadores. Esos 1.923 euros de diferencia salarial es la segunda mejor cifra del periodo 2014-2018, sólo superada por los 2.766 más que se llegaron a percibir en 2016.

Las retribuciones han mejorado pero en resumen la mejora salarial para los que se quedaron fue de un 7 por ciento mientras que los que se marcharon vieron incrementados sus ingresos un 16,6 por ciento.

Mientras seis de cada diez asalariados son hombres, no se advierten grandes diferencias de género a la hora de aventurarse más allá de los límites de la provincia. De las 3.383 personas que se marcharon en 2018, 1.792 fueron hombres y 1.501 mujeres.

SITUACIÓN NACIONAL. Madrid y Barcelona son los territorios en los que más cobra, por lo que no compensa marcharse a otra comunidad o provincia. Ambas reciben más trabajadores de los que se marcha, y es que dejar Madrid supone perder una media de 5.200 euros anuales y en el caso de Barcelona se sitúa en 2.237 euros. Además de las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta, con pérdidas superiores a los 2.000 euros, salir de Teruel supone perder 1.115 euros. Lleida, La Rioja y Burgos son los otros territorios donde salir fuera de sus fronteras supone una pérdida salarial.

En el resto de España compensa el traslado, y sobre todo en Sevilla, donde marcharse a otra provincia supone 5.000 euros más. En el club de los 4.000 euros se encuentran Huelva, Córdoba, Jaén y Badajoz, y le siguen, ya por encima de los 3.000 euros, Málaga, Granada, Segovia y Cáceres. De esta forma se crea un mapa donde la zona sur de España es la que cuenta con salarios más bajos, acrecentando la diferencia en una emigración a otros territorios.

Durante 2018 fueron más de 1.8 millones de personas las que cambiaron su destino laboral. Entre los sectores, el del comercio, reparaciones y transportes aglutinó registró un flujo de salida hacia provincias de diferentes de 430.906 asalariados, seguido por los servicios a las empresas (425.950) y el sector dedicado a las actividades culturales y el ocio (336.434).

La movilidad nacional es habitualmente muy intensa y coincide con momentos de mejor comportamiento de la economía nacional. Así, en los años 2006-2008, justo antes del impacto de la crisis, se superaron en cada anualidad los 2 millones de cambios de territorio. La tendencia se rompía en 2009, cuando se superaron los de 1.8 millones de intercambios bajando paulatinamente hasta los 1.3 millones de los años 2012-2014.

La recuperación, a partir de 2016 cuando se volvieron a superar los 1.6 millones de personas que trasladaron su puesto de trabajo o encontraron uno nuevo en otra provincia.