Dicen que el que la sigue la consigue y que a la tercera va la vencida... y así ha sido. No pudo ser en 2017 porque se impulso Huelva ni tampoco en 2018 porque entonces fue León, pero Cuenca será Capital Española de la Gastronomía en 2023. Así lo han decidido, por unanimidad, los 15 miembros que conforman el jurado y que han considerado que la ciudad de las Casas Colgadas es digna merecedora del galardón, fundamentalmente, por su riqueza culinaria, sujetada en una mezcla perfecta entre tradición y vanguardia. Cuenca ha experimentado una enorme evolución en los últimos años, con cocineros con notable proyección mediática, que han supuesto un espaldarazo para los fogones locales, eso sí, sin olvidar la esencia de toda la vida y el producto de cercanía.
Bajo el lema "Cuenca deliciosa", la candidatura conquense tomó impulso gracias a una variada e interesante serie de acciones impulsadas por el Ayuntamiento y con el apoyo absoluto de "toda la ciudadanía", en palabras del concejal de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo, Miguel Ángel Valero. De esta forma, se organizaron desde cenas en el Puente de San Pablo y la Casa Zavala hasta una demostración gastronómica en un globo aerostático, pasando por una jornada culinaria inclusiva en el recinto ferial de La Hípica y una serie de eventos con la cocina conquense como protagonista en el Museo de las Ciencias, los jardines del Palacio Provincial, la Fundación Antonio Pérez o el Museo Paleontológico.
El dossier de la propuesta conquense, por encima de las 170 páginas, no solo ponía sobre la mesa las grandes virtudes de la gastronomía de Cuenca y su potencial como ciudad Patrimonio de la Humanidad y, por tanto, destino turístico predilecto, sino que también recogía una nómina de apoyos de personas ilustres, entidades e instituciones que no dudaron en sumar su granito de arena. De esta forma, el Pleno del Ayuntamiento aprobó una moción conjunta, la Diputación hizo lo propio con una declaración institucional, mientras que las Cortes de Castilla-La Mancha se adhirieron también a la candidatura. José Luis Perales, Rozalén, Estrella Morente, Joaquín Caparrós, José Antonio Camacho, Julián López o Alberto San Juan, entre muchos otros, dieron el 'sí' a Cuenca. Asimismo, la Universidad y un sinfín de asociaciones culturales, educativas, sociales, empresariales y colegios profesionales apoyaron la causa.
Cuenca toma de esta forma el relevo de Sanlúcar de Barrameda, que ha lucido con orgullo la distinción durante este año. Desde que en 2012 Logroño fuera la primera en ocupar este sillón de privilegio, ciudades como Burgos, Vitoria, Cáceres, Almería, Toledo o Murcia han defendido el título. Esta distinción fue creada por la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo y la Federación Española de Hostelería. El presidente de Capital Española de la Gastronomía (CEG), Pedro Palacios, apuntaba en una reciente entrevista en La Tribuna que ostentar esta 'medalla' suponía "entrar en el mapa gastronómico de España" y convertirse durante un año en el destino preferido del turismo culinario "gracias a las menciones en medios de comunicación, las acciones de promoción y los planteamientos de las agencias de viajes".