Los presidentes autonómicos de Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha, Javier Lambán, Alfonso Fernández Mañueco y Emiliano García-Page, respectivamente, escenificaron ayer el pacto entre las tres regiones, con la despoblación de fondo, con el que alzan su voz para que el Gobierno estatal permita que las ayudas e incentivos fiscales que la Unión Europea dispensará para la instalación de empresas en Cuenca, Teruel y Soria puedan extender su radio de acción más allá de sus límites provinciales, beneficiando también a territorios colindantes y en la misma situación de baja densidad de población, entre ellas, varias comarcas de la provincia de Ciudad Real. 

Así lo confirmó el presidente castellano-manchego, que incluyó a Ciudad Real dentro de esos territorios que se pueden beneficiar de la revisión realizada por la Comisión Europea el pasado 19 de abril sobre ayudas estatales de finalidad regional. Ese día, Bruselas cambió las ‘reglas de juego’ para que los estados miembros puedan ampliar el listado de territorios en los que conceder ayudas estatales a las empresas para fomentar el desarrollo económico de las zonas más desfavorecidas de la UE. Ayudas que pueden llegar al 20% de exención de los costes laborales de la Seguridad Social a las empresas que se instalen en estas zonas. 

Bruselas mueve ficha y permite que los estados concedan estas ayudas a zonas poco y muy poco pobladas y no solo a zonas con muy baja densidad de población. En CiudadReal, la previsión es que esa oportunidad comunitaria la puedan aprovechar las comarcas de Los Montes, el Valle de Alcudia, la zona del Campo de Montiel y de Almadén. En total, más de medio centenar de municipios marcados por el riesgo de despoblación y tasas de paro elevadas.

«Europa nos ha abierto una puerta que sabíamos que estaba ahí, pero estaba cerrada», apuntó ayer García-Page, quien reclamó también al Ejecutivo central cerrar una agenda que convierta los 130 objetivos contra la despoblación que reclaman las tres comunidades autónomas presentes ayer en Teruel en una estrategia calendarizada y presupuestada.

Como una gran oportunidad para Ciudad Real valoró ayer el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ese cambio de postura de Europa que puede beneficiar a la provincia. Para Caballero, la despoblación es un «problema general» de toda Europa y que se extiende también a determinadas comarcas de la provincia. «Hay zonas que, por suerte no están afectadas, pero hay otras comarcas con un buen número de municipios con una densidad de población por debajo de 12 habitantes por kilómetro cuadrado, la cifra que establece la Unión Europea» como límite, recordó Caballero. 

El presidente de la Diputación insistió en hablar de «una oportunidad que se abre para Ciudad Real» tras la modificación del reglamento comunitario que hasta ahora solo contemplaba a Cuenca, Teruel y Soria como territorios en los que aplicar las ayudas, «porque era toda la provincia la que tenía que presentar ese problema, algo que no ocurre, por ejemplo, en Guadalajara o en Ciudad Real, donde hay zonas que no tienen problemas de despoblación, pero otras sí». Esa consideración la toma ahora en cuenta Bruselas para apoyar también a zonas próximas. 

«Tenemos que intentar aprovecharlo», sentenció Caballero, «porque luego las empresas que se instalan en esos territorios con ese reconocimiento tienen ventajas que conviene tener en cuenta». 

La corporación que lidera Caballero ha hecho de la lucha contra la despoblación una de sus banderas de actuación política, con partidas presupuestarias e iniciativas como la presentada el pasado otoño para fijar y atraer población a zonas rurales con el programa Dipu-Población y facilitar el regreso de aquellas personas, sobre todo jóvenes, que se han marchado en los últimos años buscando oportunidades laborales. 

«En la Diputación somos muy conscientes de que la provincia, en su conjunto, no tiene el problema de la despoblación, pero sí tenemos ese problema concreto en unas comarcas», por lo que aplaudió «el atrevimiento del presidente Emiliano García-Page por haber sido valiente y plantear al Gobierno de España que hay zonas de Ciudad Real que también pueden acogerse a las bonificaciones europeas. No es fácil, no es sencillo, pero la normativa solo establecía como territorios beneficiarios a Cuenca, Soria y Teruel y ahora existe la posibilidad de que los estados miembros, a través de sus gobiernos, incorporen nuevos territorios que cumplan con los nuevos requisitos», apuntó Caballero.