Puertas de salida para los servicios sociales

Hilario L. Muñoz
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El rediseño de los centros sociales en la capital crea un itinerario de entrada, pero también de salida de la situación de vulnerabilidad

Puertas de salida para los servicios sociales - Foto: Rueda Villaverde

La atención desde los servicios sociales ha sido durante muchos años una actividad que solo tenía una puerta de entrada para las familias, sin un itinerario muy claro de cuánto durará su paso por estas áreas o si al final habrá algo más de luz en sus vidas. Se trata de un recorrido que se ha intentado reorganizar por la Concejalía de Acción Social para lo que desde la primavera se hizo un cambio de infraestructuras para que cada centro social y cada técnico atienda de forma distinta a los usuarios. El objetivo es crear un itinerario en el que una persona al entrar exponga sus necesidades y, a partir de ahí, se diseñe un camino a seguir con una meta.

«La primera atención se encuentra en una de las dos puertas de entrada», explica la concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa. Esa vía de entrada está en los centros de los Ángeles y Larache, donde «hay tres trabajadoras sociales en cada una de ellas», que escuchan las demandas y orientan hacia el recurso que sea necesario. 

La edil recuerda que muchas veces se vinculan los servicios sociales a ciertos colectivos, «pero cualquiera puede estar en una situación para acudir a los servicios sociales» y cualquiera debe hacerlo al primer atisbo de necesitarlo. Por este motivo, «las puertas de entrada sirven para toda la población», aunque debido a la naturaleza de ciertas ayudas se atiende a algunas familias cuando hay cierto nivel de ingresos con ellas, pero eso no implica que no haya atención individualizada a cada caso y a cada necesidad. 

Puertas de salida para los servicios socialesPuertas de salida para los servicios sociales - Foto: Rueda VillaverdeDesde esa primera puerta, una familia puede dejar de acudir a los servicios sociales si la necesidad era una ayuda puntual, por ejemplo, y se ha concedido. Si lo que se necesita es algo más, el itinerario por los servicios sociales sigue. Por ejemplo, si es necesario que haya una intervención familiar, será derivada a San Juan de Ávila y Pío XII. Aquí es donde se trabaja con aquellas familias que, por ejemplo, tienen una situación cronificada en el tiempo, por lo que habrá un equipo especializado en «romper el círculo de la pobreza». «Hay familias que no tienen herramientas básicas para salir de su vida o de situaciones conflictivas en el núcleo familiar porque no hay manera de deshacer esos conflictos», por lo que desde estos centros sociales se intentará generar un plan de intervención con ellos, una serie de pautas que sirvan de salida a esos conflictos. «Se va trabajando con ellos en objetivos marcados», de tal modo que sea la propia familia la que trabaje en paliar su situación. «Nosotros lo que hacemos es dar herramientas». 

Además de la intervención familiar existe una atención específica para los mayores, que se ofrece en el centro verde del Torreón, donde también se da atención a la población migrante o la dependencia. Desde aquí se tramitan todas las ayudas y necesidades que tengan que ver con esta población y si fuera necesario se derivaría a otras áreas. 

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Puertas de salida para los servicios sociales - Foto: Rueda Villaverde
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Puertas de salida para los servicios sociales - Foto: Rueda Villaverde

A estos aspectos se suma el equipo Edusi que trabaja en los centros del Pilar y de Pío XIII. Se trata de un equipo que busca paliar los efectos en las zonas con mayor vulnerabilidad de la ciudad, a través de una ayuda específica de fondos europeos. A ellos se suma también el proceso de desarrollo comunitario, que se ha desarrollado en el Pilar y La Granja, donde existe un equipo que busca «la convivencia y el desarrollo de espacios comunes» en estos barrios, que sirvan también como salida de la desigualdad heredada.