La visión de la mujer sobre el futuro del vino en restaurantes

La Tribuna
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La visión de tres mujeres sumilleres y expertas en el mundo del vino sobre cómo se podría mejorar el servicio en sala de un restaurante a través de la formación y con el cliente como centro de atención

La XI Feria Nacional del Vino ha acogido esta mañana una charla sobre cómo se podría mejorar el servicio en sala de un restaurante para vivir una experiencia redonda en torno al vino a la hora de comer, a través de la visión de tres mujeres sumilleres y expertas en el mundo del vino.

La importancia de la formación y el cliente como centro de atención han sido las premisas recogidas en la ponencia "El mundo del vino en la sala de un restaurante, una mirada al futuro", protagonizada por las ponentes Belén García, sumiller del Restaurante Octavio de Ciudad Real; y las fundadoras de la asesoría "In Wine Veritas", Paula Menéndez y la ciudadrealeña Virginia García, sumiller del Restaurante Lu Cocina y Alma, ambas con una amplia trayectoria en restaurantes con Estrella Michelín.

"Todavía no es muy frecuente ver a una mujer sirviendo vino, por ello queremos darle un empuje a través de FENAVIN, por ser una de las ferias de vino más importantes del mundo", ha señalado Eva María Rodrigo, directora de la agencia VAYRO Marketing Gastronómico, quien ha organizado y ejercido como moderadora de esta actividad.

La visión de la mujer sobre el futuro del vino en restaurantesLa visión de la mujer sobre el futuro del vino en restaurantes

Virginia García y Paula Menéndez han hecho hincapié en que la formación continua es la clave del éxito en el mundo del vino, porque este "es eterno y nunca se deja de aprender". En este sentido, García retiraba que hay que hacer al cliente consciente de todo lo que hay detrás de un vino y saber transmitirlo de manera clara y natural, "sin tensiones y siempre con responsabilidad, humildad y normalidad".

Por ello, cuando tienen que realizar una asesoría lo primero que hacen al llegar a una bodega es "ver el suelo y tocar la tierra con las manos". "Hay que partir de cero, porque eso nos da información de la filosofía de trabajo y de su historia ya que, para entender un vino, hay que entenderlo desde su origen", comentaban las dos fundadoras de "In Wine Veritas".

"La finalidad principal del sumiller es satisfacer al cliente, hacerle disfrutar con una carta de vinos adaptada al restaurante, pero configurada siempre hacia el estilo de vino que quiere el cliente para poder captarle", ha explicado esta joven sumiller, quien aseguraba que el mundo del vino solo crece consumiendo y el "boca a boca" es lo que genera consumo.

Algo en lo que ha coincidido con Belén García, quien insistía en que el cliente es siempre el objetivo a la hora de conformar una carta adecuada para el restaurante. "Tienes que escuchar al cliente y recopilar lo que te cuenta. Si llega a tu casa y quieres que vuelva, se tiene que ir feliz", explicaba.

"Conocer el alma de las bodegas que forman parte de tu carta es fundamental para captar clientes. Hoy en día, todas abren sus puertas, no solo a nivel profesional sino también a los propios consumidores a través del enoturismo", ha asegurado la sumiller ciudadrealeña, reconociendo que el notable esfuerzo de las bodegas por darse a conocer y mantener la fidelidad de su público, ha hecho subir el consumo de vino tras la pandemia.