"Símbolo" de Ciudad Real con su nuevo uso

Hilario L. Muñoz
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El presidente de Castilla-La Mancha recuerda el papel simbólico del edificio tanto en su parte externa como interna y el de la Diputación recuerda la implicación del Gobierno regional, presidido por Barreda, para conservarlo

El palacete seguirá como un "símbolo" con su nuevo uso - Foto: Rueda Villaverde

El palacete de Cruz Roja mantendrá su simbolismo tanto en su faceta externa como interna. De esta manera se presentó el proyecto por el que este inmueble de principio del siglo XX se convertirá en un centro de atención a víctimas de la violencia sexual, una iniciativa pionera del Gobierno regional y que carga de simbolismo los 2,7 millones de euros que costará su arreglo y que se encargarán a la empresa Tragsa. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, explicó que se trata de un proyecto "hecho con mimo" para mantener un edificio "simbólico" y que estará dedicado a ser "un símbolo de las luchas de estos tiempos".

García-Page habló de luchas, en plural, para indicar que la Cruz Roja es un símbolo de la lucha por el patrimonio, por mantener edificios históricos y dejar atrás esa España que usaba piedras de edificios medievales "para chalés". "España cambió de mentalidad" convirtiendo la protección al patrimonio en algo "inexcusable", algo que se vio con  la sociedad ciudadrealeña que llegó a manifestarse para defender este edificio de la piqueta en 2006. La segunda lucha es la de violencia de género, ampliando en las más de cuatro décadas para erradicar un problema que se veía como algo íntimo y convertirlo en un problema al que buscar solución "como sociedad".

En este sentido, garcía-Page recordó que en tiempos de Bono como presidente se creó "la red de centros de atención a la mujer más importante de España" y, en estos momentos, el objetivo es hacer lo mismo, ya no solo para atender, en aspectos laborales o sociales de las mujeres, sino en todos los ámbitos de la violencia, con una red de centros de atención integral. "Pretendemos ser la comunidad autónoma que haya hecho la mayor red de atención a la violencia machista y de atención en igualdad" y "también ser la que vaya delante", gracias a centros como el que se instalara en Ciudad Real. 

Por su parte, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, en la presentación del proyecto, señaló como este edificio "estuvo condenado a la demolición en 2007". "La Corporación de entonces no lo protegió y tuvo que ser la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quién se encargó de establecer un nivel de protección en primer lugar", al declararlo Bien de Interés Cultural, y "posteriormente de comprar el edificio". Por este motivo, caballero tuvo un recuerdo a María Luisa Araújo y Marisol Herrero, vicepresidenta y consejera de Cultura de entonces, que llegaron a ser denunciadas ante la Justicia por la compra del inmueble. El PP les puso una querella que "las tuvo imputadas durante 2 años y 15 días, sencillamente por haber hecho un ejercicio de compromiso y de protección del patrimonio de todos los hombres y mujeres de Castilla-La Mancha". Por último, Caballero destacó el compromiso porque este edificio sea un aspecto clave para frenar "la violencia ejercida de la manera que sea contra las mujeres". 

Mientras, la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, avanzó que el edificio no servirá solo como espacio de atención, ya que incluirá tres apartamentos, que sirvan como vivienda y de forma urgente para las mujeres.  La consejera señaló que hay "celeridad" por sacar adelante la licencia y que el edificio, cuya previsión de apertura es en 2024, cumpla los plazos previstos. 

Blanca Fernández ha puesto en valor que este centro no va a estar oculto, "sino todo lo contrario: se ubicará en edificio visible y privilegiado que todo el mundo conoce y sabe dónde está porque queremos proteger a las víctimas, no las queremos ocultar por más tiempo. Una mujer que es víctima de violencia sexual no tiene por qué esconderse y este edificio es un símbolo de eso", ha destacado señalando que "quienes hay que proteger, a quienes hay que atender y quienes no se tienen que esconder son las mujeres. En todo caso, que se escondan los agresores", ha afirmado la consejera con rotundidad.

El edificio contará con un espacio de atención para la rehabilitación integral de las víctimas de violencia sexual con servicio psicológico, jurídico y social. "Pretendemos, con el tiempo, llegar no solo a la atención psicológica, que en este momento prestamos y que tantas vidas está salvando desde el punto de vista de los sueños que se recuperan y de la rehabilitación social y psicológica, sino que queremos que sea también una atención desde el punto de vista jurídico y social", ha explicado la consejera, que ha añadido que el centro contará con alojamiento de urgencia. En concreto, serán tres apartamentos destinados a las mujeres que, por diversas circunstancias, tengan que salir de su casa.