Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día

M. E.
-

Dos años después, la Virgen de Alarcos ha vuelto a ser trasladada a su ermita arropada por el cariño de sus devotos y seguidores, en una espectacular y animada marea humana

Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día - Foto: Tomás Fernández de Moya

Dos años sin poder acompañar a la Virgen en su habitual camino hacia su ermita es demasiado. Las ganas acumuladas durante este tiempo pandémico por fin se han liberado durante esta luminosa mañana dominical en una explosión de felicidad y esplendor romero en el que han participado miles de personas, devotas de Santa María de Alarcos y amantes de las tradiciones más populares, o simplemente hombres y mujeres y familias enteras dispuestas a disfrutar de un día muy especial, caminando los ocho kilómetros que separan la capital del cerro. De todos ellos notó el calor y el afecto la Virgen de Alarcos, la gran protagonista dentro de esta multitudinaria marea humana. Sombreros, pañuelos de hierbas, mochilas y muchas ganas de disfrutar de un día en el que las mascarillas se contaban con los dedos de una mano.

A las diez en punto de la mañana, tras la misa en su honor, la Virgen de Alarcos asomaba por la puerta principal de San Pedro portada por la Asociación de Dulcineas y Damas y al son del himno nacional, aplausos y vivas. Cientos de personas, miles al final del día, la esperaban para acompañarla por la calle Ramón y Cajal hacia la plaza del Pilar, desde donde se dirigía por la calle Alarcos hasta que en la rotonda de la fuente piramidal era la Hermandad del Silencio la que se encargaba de seguir portándola, hasta la parroquia de Santo Tomás. Allí era aupada en el carro tirado por la reata de cinco mulas de la Asociación Cultural Carreros Virgen de las Viñas de Tomelloso, en otro momento muy especial amenizado por la música y los bailes de la Asociación de Coros y Danzas Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real, junto con la de Granada y otro grupo de Valladolid, participantes en el Festival de Folclore celebrado ayer. "La gente disfruta mucho de este momento, viendo a las mulas engalanadas", dice Eulogio Benito mientras realiza los últimos ajustes a las cinchas y mantas de los animales. 

Ya con el alegre ritmo de las mulas, los romeros, precediendo a la Virgen, se adentraban en los primeros metros de camino, donde recibían agua, sombreros y gorras para afrontar el trayecto hacia el cerro, en una mañana no de mucho calor pero sí de un sol de justicia. "Ya teníamos ganas de volver. Se echaba de menos, por devoción y también porque es un modo de hacer ejercicio", confiesa Paco, encantado con "socializar y volver a ver a la gente".

Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su díaMiles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día - Foto: Tomás Fernández de Moya

Para Cristina también era un día muy especial, como devota de la Virgen de Alarcos. En su ermita se casó y desde entonces, siempre que ha podido, la ha acompañado en el día de su romería. "A la familia nos gusta mucho seguir a la Virgen y compartir con los vecinos de Ciudad Real estos momentos tan bonitos".

Más fotos:

Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día
Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día - Foto: Tomás Fernández de Moya
Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día
Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día - Foto: Tomás Fernández de Moya
Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día
Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día - Foto: Tomás Fernández de Moya
Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día
Miles de romeros acompañan a la Virgen de Alarcos en su día - Foto: Tomás Fernández de Moya

Tras la habitual parada y fonda en el Carril de las Casillas, con migas elaboradas por los vecinos de La Poblachuela, la serpiente romera enfilaba el cerro para, como marca la tradición, asistir a uno de los momentos más sentidos y espectaculares, cuando los vecinos de Valverde se hacen cargo de su adoraba Virgen para subir corriendo las últimas y empinadas rampas del cerro, hasta devolverla a la que es su casa hasta que es bajada cada 1 de mayo, la ermita. Allí, el fervor por Santa María de Alarcos se fundía con la alegría de haber coronado un año más una jornada tan emotiva, con la recompensa 'terrenal' de las viandas preparadas por la Federación de Peñas, bailes, mísica, ofrenda floral, alegría, felicidad y más 'vivas' para la Virgen y para esta bendita normalidad, dos años después. La romería del "reencuentro y la devoción", como la calificó la alcaldesa, Eva María Masías, una romera más,