Que la recuperación del mercado inmobiliaria iba a ser asimétrica en España era algo que el sector tenía claro y los datos confirman que mientras en algunos territorios, como Baleares, Málaga y la Comunidad de Madrid, superan ya el nivel de esfuerzo teórico «razonable» para la compra de vivienda, en otras, como Ciudad Real ese esfuerzo se traduce en reservar el 21% de la renta familiar en el pago del primer año de la hipoteca.

Esas son las estimaciones que lanza la tasadora Tinsa, que pone a Ciudad Real como la provincia con el precio medio unitario del metro cuadrado más económico del país al acabar el primer trimestre del año, 712 euros, seis veces más barato que algunas zonas de Madrid, mientras que la capital es una de las ciudades donde los precios están aún más lejos de sus máximos precrisis, junto a Lleida, Zaragoza, Ávila y Guadalajara. En todas ellas, el mercado inmobiliario es, aún, como poco, un 45% más económico de los máximos que se alcanzaban antes de 2008.

Ciudad Real capital aparece señalada por Tinsa como la capital más barata para comprar vivienda, con 1.018 euros por metro cuadrado, y es una de las pocas en las que ese precio es ahora más bajo que hace un año, el 0,2 por ciento.

La hipoteca media a la que tiene que hacer frente un ciudadrealeño que ande metido en la compra de una vivienda ronda los 80.000 euros, con una cuota mensual que supera por poco los 350 euros frente a los casi 1.000 que se deja un habitante de las Islas Baleares cada mes en pagar su casa.