'Leones' de hormigón

Diego Izco (SPC)
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Marruecos, posible rival español en octavos de final, mucho más que un simple 'hueso'

Encuentro entre Bélgica y Marruecos - Foto: EFE

Aseguran algunos periodistas desplazados al cuartel general de la selección española en Catar que «nadie quiere a Marruecos» en octavos de final. Pero puede que sea el cruce más lógico y no haya otro remedio: los 'leones del Atlas' están perfectamente colocados para meterse por primera vez en 36 años en una segunda fase. Lo lograron por sorpresa en México'86, empatando con Polonia e Inglaterra y venciendo (1-3) a Portugal; y posteriormente vendieron cara su eliminación ante Alemania, más tarde finalista ante la Argentina de Maradona: Marruecos perdió en octavos por 0-1, con gol de Matthäus en el 88. 

El cuadro magrebí de 2022 recuerda en muchos aspectos a aquel que conformaron los Zaki Badou, Jilal, Soulaymani, Sahil o Khairi. Es un bloque de puro hormigón que ha tomado la sana costumbre de olvidarse de la derrota: de sus últimos 51 partidos ha ganado 39, ha empatado 10 y solo ha perdido dos. El 0-2 que lograron sobre Bélgica en la segunda jornada fue una sorpresa 'relativa': es el quinto equipo africano que tumba a un cabeza de serie en un Mundial. 

Sin embargo, al revés de lo que sucedía con aquel equipo de 'desconocidos' de 1986, la actual selección sí tiene peso internacional y mucho interés 'kilo a kilo'. De entrada, ¿cuántas selecciones de Catar tienen una pareja de laterales mejor que la que forman Mazraoui (Bayern) y Hakimi (PSG) en el carril derecho? Es solo un ejemplo de cómo la selección de Marruecos ha crecido internacionalmente. 

Los 'nacionalizados'

En este sentido, la clave está en la inmensa capacidad de 'captación' que los 'leones' tienen sobre sus jugadores nacidos y residentes más allá de sus fronteras. El sentimiento de pertenencia al país norteafricano es grande, hasta el punto de que son (con 15 de los 26 convocados) el cuadro nacional con más 'foráneos' de todo el Campeonato del Mundo. Curiosamente, Bélgica (cuatro futbolistas: Amallah, Chair, El Khannous y Zaroury) es la nación que más futbolistas aporta a la lista de Walid Regragui… después de Marruecos, claro. 

El propio seleccionador es otra de las claves del éxito: hace tres meses la Federación de su país despidió a Vahid Halilhodzic, y puso el equipo en manos de Regragui, un exjugador (militó una temporada en el Racing de Santander) cuyo mayor cometido era convencer a pesos pesados como Hakim Ziyech -quien amenazó con dejar el conjunto por desavenencias con Halilhodzic- de que el proyecto merecía la pena. 

Tres meses después de aquella promesa, en la que también estuvieron presentes futbolistas de nivel muy alto como Bono (Sevilla), Aguerd (West Ham), Amrabat (Fiorentina), Chair (QPR), Harit (OM) o En-Nesyri (Sevilla), un empate ante Canadá, incluso una derrota dependiendo del resultado del Bélgica-Croacia, permitirá a los 'leones del Atlas' disfrutar de la gloria de la segunda fase. Sin presión ni obligaciones, donde cualquier equipo es doblemente peligroso.