Comienza la deliberación del jurado popular

Manuel Espadas
-

El juicio que se iniciaba hace dos semanas en la Audiencia Provincial contra Carlos Andrés Bustamante ha finalizado este lunes. Se le acusa de asesinato, aborto y profanación de cadáveres, mientras que él niega la autoría del crimen

El acusado habla con su abogado en la vista de esta mañana. - Foto: Rueda Villaverde

El juicio contra el ciudadano colombiano Carlos Andrés Bustamante por el asesinato en Santander de Nancy Paola Reyes, ha finalizado este lunes tras las conclusiones formuladas delante de los miembros del jurado popular por todas las partes personadas, en una sesión que pone punto y final a un largo y minucioso proceso judicial que se iniciaba dos semanas atrás en la Audiencia Provincial de Ciudad Real. A partir de ahora, las once personas que componen el jurado popular, incomunicadas, comienzan su turno de deliberación sobre las cuestiones que figuran en el objeto de veredicto, que se les hacía entrega por parte de la magistrada, Almudena Buzón. En sus manos está si al acusado se le condena a la pena global de 33 años y medio de prisión, la máxima posible por los delitos de asesinato con alevosía, aborto y profanación de cadáveres, por los hechos sucedidos en agosto de 2020, como pide la Fiscalía; o si por el contrario se le declara no culpable parcial o totalmente, al sostener él su inocencia absoluta por negar la autoría del crimen.

En una larga jornada, que se iniciaba por la mañana temprano y que finalizaba a las seis de la tarde, tanto el Ministerio Público como la acusación particular, así como la letrada representante de la acusación popular que ejerce la Junta de Comunidades, coincidieron en sus conclusiones definitivas. Según éstas, el acusado asesinó a Nancy Paola en el piso que ambos habían alquilado en la calle Carlos III de Santander abordándola por detrás y asfixiándola cerrando el brazo y antebrazo sobre su cuello. Después procedió al descuartizamiento del cuerpo desmembrando sus extremidades en el mismo lugar, para introducir las partes en varias bolsas de basura y transportarlas en dos viajes en un carro de la compra hasta ocultarlas en un lugar de difícil acceso del paraje conocido como el Parque del Agua. Allí las encontró la policía casi un mes después, aunque entre los restos no se hallaba ni el feto del bebé del que Nancy estaba embarazada de 15 semanas, hijo de Carlos Andrés, ni ninguno de sus órganos reproductores.

Es el relato que defienden tanto el fiscal, Jesús Gil, como el abogado de la acusación particular, Dionisio Guijarro, así como la abogada que representa a la Junta, María Teresa Ruiz-Valdepeñas, apoyándose en las nueve sesiones de prueba testifical, pericial y documental que se han vivido en la Audiencia Provincial. "No hay duda ninguna. Apliquen el sentido común y sean contundentes", le pedía el fiscal, especialista en violencia de género, al jurado. "La duda razonable ha quedado destrozada, con hasta 16 pruebas de cargo", les instaba Guijarro, mientras que Ruiz-Valdepeñas aconsejaba al jurado a que deliberen "de forma objetiva, parcial y con seriedad", para evitar cualquier defecto de procedimiento que pueda provocar la nulidad del juicio.

El fiscal, Jesús Gil, durante sus conclusiones, junto al abogado de la acusación particular, Dionisio Guijarro.El fiscal, Jesús Gil, durante sus conclusiones, junto al abogado de la acusación particular, Dionisio Guijarro. - Foto: Rueda Villaverde


Violencia de género convivencial

El móvil del crimen habría sido la reacción violenta de Carlos Andrés Bustamante cuando percibió que Nancy Paola, que ejercía la prostitución, había decidido abandonarle por los continuos malos tratos y sometimiento de los que era objeto. Por ello, la acusación calificaba los hechos como "un caso claro de violencia de género convivencial". "La controlaba, la sometía, y cuando vio que ella se iba a marchar, la asesinó", resumía Dionisio Guijarro, que representa a los dos hermanos de la víctima. Y prueba de esta versión, esgrimían los letrados de la acusación, es que Nancy Paola se temía este desenlace, y así se lo hizo saber a su padrino residente en Los Ángeles, al que le mandó una foto del pasaporte de Bustamante advirtiéndole de que "si aparezco muerta, el responsable es él", y también a la propia madre del acusado, Sandra Patricia, vecina de Ciudad Real al igual que ella, a la que en un mensaje de wasap le avisaba que "no quiero terminar muerta yo, y tu hijo en la cárcel".


"Inocente" e "imposible"

Carlos Andrés Bustamante, durante las conclusiones del juicio, entre su abogado y las fuerzas del orden.Carlos Andrés Bustamante, durante las conclusiones del juicio, entre su abogado y las fuerzas del orden. - Foto: Rueda Villaverde

El acusado rechazó la prerrogativa que le otorgaba la magistrada de cerrar el juicio con sus últimas palabras, aunque sí realizó su alegato final su abogado, Jesús Medina, que sostuvo la inocencia de su representado al ser "imposible" que fuera el autor de todos los hechos que se le imputan. "O mi representado es inocente o es el criminal más tonto del mundo", decía de manera expresiva Medina, que argumentaba "errores policiales" en la investigación. El abogado de Carlos Andrés Bustamante enumeraba las razones por las que éste no pudo ser el autor del crimen, entre ellas, su escasa movilidad al desplazarse con muletas, su falta de conocimientos de anatomía para proceder a un descuartizamiento tan preciso, o la ausencia de un patrón de huida tras el supuesto asesinato, entre otros aspectos. Además, la defensa lamentaba que la investigación policial no trabajara en otras líneas diferentes, como las que les habrían llevado a dos personas que, a su juicio, podrían estar implicadas en el crimen, una de ellas expareja del acusado, Liliana Rivera, en la actualidad en paradero desconocido. "Si tienen alguna duda, este señor seguirá siendo inocente", pronunciaba para finalizar sus conclusiones finales. Y es que, aunque la policía encontró los restos de la víctima siguiendo a un sujeto que caminaba con muletas y arrastraba un carro de la compra a través del visionado de cámaras públicas, el abogado defensor sostiene que éste no era su cliente.

Ahora, los miembros del jurado deberán deliberar y votar si consideran probada cada una de las cuestiones contenidas en el documento objeto de veredicto. De los once votos posibles, para declarar al acusado culpable de cada cuestión harían falta al menos siete votos a favor, mientras que para declararle no culpable serían suficientes cinco.