Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios. 
Hago mías las palabras del entrenador mancheguista tras el empate en Tarancón. Fuimos muchos minutos delante en el marcador, pero al final nos tuvimos que conformar, y no fue poco, con un punto. No quiero con esto abrir la ventana de la crítica ni hacia el entrenador ni hacia los jugadores. Lo dijo el propio técnico, que si erramos, tenemos que rectificar, y punto.
Dicho esto, a principios de temporada solo sabíamos que el equipo era nuevo prácticamente, y que había jugadores que daban imagen para poder confiar en ellos. Confianza que hasta ahora se han ganado con creces, porque lograr siete puntos en tres partidos, y tendiendo que medir sus fuerzas con el Tomelloso, el Illescas y el Tarancón, logrando siete puntos de nueve posibles, es meritorio. Esto implica que el Manchego ha empezado con un buen pie, y no de forma casual, sino basado en el grupo que forman los futbolistas, desde el portero Mena, que está haciendo un inicio de temporada magnífico, hasta el último miembro de la plantilla.
Ahora falta que la afición nos demos cuenta de que la junta directiva ha apostado fuerte para conseguir  al menos llegar a la fase de ascenso, y este ilusionante proyecto necesita del apoyo de la afición, que vayamos cada 14 días a apoyarlos, y cuando se equivoquen, como lo hacemos todos, animarles para que la rectificación sea un hecho. 
Este sábado, a las 18 horas, nos visita el Quintanar, actual líder del grupo, una buena piedra de toque para la que los de Javi Sánchez deberán afilar sus armas deportivas para conseguir mantener el ritmo que hasta ahora han llevado. 
Bueno, Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de este tu amigo que lo es.