Natural de Argamasilla de Calatrava, de 43 años y con tradición familiar en el transporte de viajeros, Ana Rocío Martín acaba de coger las riendas de esta asociación y expone los problemas que sufre el sector. 

¿Por qué decidió dar el paso al frente para liderar la Asociación Provincial de Transporte de Viajeros?
Principalmente, porque llevo muchos años en el sector, alrededor de 22 y he tomado la iniciativa para tratar de ayudar a todos los que conforman la asociación y velar por los intereses de cada uno de ellos. 

La unidad es uno de los retos que se marca al frente de esta asociación, ¿no?
Sí, así es. Creo que para poder llegar por ejemplo a una administración no es lo mismo que una asociación esté dividida a que esté unida y de ahí el subrayar lo de la unión. 

¿En qué situación se encuentra actualmente el sector del transporte de viajeros?
El sector desde que empezamos la pandemia, cuando nos pararon al 100% y nos restringieron la movilidad, no ha recuperado aún ni el 60% de la actividad e incluso hasta la semana pasada, cuando cumplían los ERTE, todavía había empresas que tenían trabajadores en esos expedientes de regulación temporal de empleo. La situación es muy complicada y a eso se añade la subida tan alta del gasoil en tan poco espacio de tiempo, lo que hace que nos resulte casi imposible volver a la normalidad. 

No se han recuperado de la pandemia cuando han sufrido un nuevo golpe...
Así es, no nos hemos recuperado porque hay trabajadores que han seguido teniendo trabajadores en ERTE y ahora, con la subida del gasoil, tenemos que afrontar contratos de transporte escolar firmados a un precio ya fijado, con las líneas regulares pasa lo mismo:los contratos son a un precio que ya se había fijado con anterioridad a la subida del combustible. Por eso estamos hablando con la asociación a fin de ver de qué manera podemos paliar ese obstáculo que se nos está presentando ahora, que es la subida del carburante. 

¿Qué opina de las medidas que ha aprobado el Gobierno para mitigarlo, como el abaratamiento de los 20 céntimos el litro de combustible?
Entiendo que tienen que ayudar, pero hay que ver cómo va a ir evolucionando el precio, porque si nos abaratan 20 céntimos pero sigue subiendo, hay que sopesar si va a ser una medida contundente o no. Como todo, hay que ver cómo transcurre teniendo en cuenta que es algo puntual. Ahora hay que ver si como estamos hablando con las administraciones, poco a poco podemos ir recuperándonos, porque la normalidad no la hemos tenido desde hace dos años, no hemos salido del todo. 

¿En cuanto al hecho de que no han recuperado ni el 60% de actividad se refiere a los viajes que realizan, al volumen de viajeros o a los ingresos? 
A los ingresos que se obtenían habrá empresas que sólo se dediquen al transporte escolar y esporádicamente al discrecional, a las excursiones, pero hay otras que se dedican más a este último ámbito y ahora mismo todo eso está más parado. Yo pongo como ejemplo que en plena pandemia el bar estaba cerrado, aunque la gente se podía tomar el café en casa. El viaje se puede posponer, no es algo de primera necesidad y además ahora la gente, con la economía tal y como está, prefiere esperar y los autobuses están guardados en la cochera. 

¿Ha habido empresas que han tenido que cerrar?
No, que yo sepa no, aunque es cierto de que aquí en adelante no sabemos cómo les va a ir afectando la situación. No terminamos de recuperarnos y estamos saliendo de la pandemia y de esta crisis a varias velocidades, no todos a la misma, que es lo que sería más conveniente. 

¿Podrían aplicar una subida del precio de los billetes?
No. ¿Qué puede subir? ¿Cinco céntimos el billete?... No, eso no se puede paliar con una subida del billete, ni supone una ayuda. Subir unos céntimos en, por ejemplo, 200 viajeros, no supone nada y tampoco le podemos subir a la gente 20 o 30 céntimos de golpe, porque no se ha hecho nunca tampoco y creo que no es una solución. Creo que habría que esperar al acuerdo que firmó hace unos días el sector y cómo se pueden aplicar las medidas que contempla. El problema es que el carburante ha subido mucho en muy poco tiempo y hay que ver cómo evoluciona, por lo que mi lógica me dice que hay que esperar. 

¿Cuánto suma el combustible en el coste total de una empresa de transporte de viajeros?
Está en torno a 700 euros el llenar un depósito y quizás da para hacer 600 o 700 kilómetros. Ha subido en torno a un 40 por ciento en cuestión de nada. Yo soy autónoma y cuando empecé a trabajar en la pandemia me impactó ver el precio del gasoil a 1,02 euros en mayo de 2020 y por ejemplo el otro día estaba a 1,92 euros. Es casi el doble y por eso nos está costando mucho afrontar esta situación, porque, además, el contrato del transporte escolar tiene fijado el mismo precio y para eso hemos tenido una reunión con la administración con el fin de plantearle esta situación. Hay que esperar a ver lo que nos dicen. 

¿Lo que les gustaría es que se pudieran revisar esos contratos?
Eso se ha permitido en mercancías;en viajeros no está reflejado. Y, efectivamente, nos gustaría que se revisaran porque están obsoletos en relación con la realidad actual, pero de momento sólo hemos tenido algún tipo de reunión y estamos a la espera de respuesta. Sería un paso hacia adelante para el sector. 

¿Qué opina del transporte a demanda que se quiere implantar de forma pionera en la comarca de Campo de Montiel?
El transporte a la demanda no es pionero, se lleva haciendo muchos años en las líneas regulares, de manera que en localidades muy pequeñas en las que es un coste excesivo que vaya el autobús a diario, se hace puntualmente cuando los vecinos lo necesitan y lo comunican llamando por teléfono o cómo se haya acordado. En todo caso es pionero si lo quieren implantar dentro de una zona o algo similar.